Las migraciones y el capital cultural
Una interesante exposición analiza en la Politécnica la importancia del nomadismo en el arte
¿Dónde surgen las culturas hoy, en un mundo en el que 200 millones de personas están migrando ahora mismo?. ¿Cómo han evolucionado un grupo de chavales mexicanos, punkies y anarquistas, 20 años después? Una respuesta a la primera pregunta es lo que propone la interesante exposición Fronteridad. Migración desplazamiento y nomadismo artístico, que este jueves se ha inaugurado en la Universidad Politécnica de Valencia y que se podrá ver hasta el 23 de julio. A la segunda pregunta responde la vídeoartista Sarah Minter, que exhibe en la muestra su películas con los mismos personajes dos décadas después.
El comisario de la muestra, el profesor mexicano José Manuel Springer, abunda en la idea de la migración como creadora de identidad. El tráfico de un lugar a otra comporta "un capital cultural", una información y un intercambio que modifica la realidad en la sociedad globalizada.
La exposición analiza analiza los nuevos paradigmas culturales, estéticos y filosóficos generados históricamente en torno a las migraciones a través de las obras de creadores, la mayoría latinoamericanos, de reconocimiento internacional como Cao Guimaraes, Carlos Amorales, Sarah Minter, Daniel Lezama, Demián Flores, Irene Dubrovsky, Carlos Aguirre, Ken Gonzales-Day, Anna Kurtycz y Marcos Ramírez ERRE.
La muestra, realizada con el apoyo y el patrocinio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y el Consulado General de México en Barcelona, nació del simposio que, bajo el mismo título, tuvo lugar en la UPV el pasado mes de octubre, según ha explicado la vicerrectora de Alumnado y Cultura, Victoria Vivancos.
El comisario de la exposición, José Manuel Springer, la ha definido como "una muestra ejemplar de las migraciones que, en todos los ámbitos, vienen produciéndose en los últimos años en el mundo".
Por su parte, Sarah Minter, una de la artistas participantes en la muestra, y ganadora, entre otros muchos, del Premio Coral en el Festival de Cine de la Habana explicó el origen de sus trabajos audiovisuales.
Minter destacó la "enorme cantidad de cambios producidos, de migraciones en todos los aspectos, desde el vital hasta el tecnológico, intercalando el documental con la ficción, algo que en 1985 no estaba especialmente bien visto".
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