Mas dice que sin una sólida mayoría no prosperará el Estado propio
El presidente vaticina que si la consulta triunfa en el feudo del PSC, “el resto vendrá solo”
El Gobierno de Rajoy ya ha dicho que no autorizará la consulta soberanista en Cataluña pero Convergència Democràtica (CDC) sigue con su plan inamovible, de acuerdo con su socio, Esquerra, de celebrarla en 2014. El partido nacionalista ha diseñado una campaña bajo el lema Derecho a decidir y por el Estado propio para convencer a los indecisos y prevé organizar en dos años más de un millar de actos en todos los municipios catalanes.
Artur Mas, presidente de la Generalitat y de CDC, participó ayer en la campaña con una charla en Pallejà (Baix Llobregat) y enfocó su discurso poniendo el acento en el déficit fiscal y en la asfixia que sufre Cataluña. En su discurso, pidió a los asistentes que contribuyan a lograr una mayoría sólida para que triunfe la opción del Estado propio. “No nos vale que sea por poco más del 50%. Tendríamos a un país dividido en dos bloques”, dijo ante unas 300 personas en la Sala Pal·ladio.
Mas se topó con esta realidad cuando llegó a Pallejà: un grupo de 30 personas le increpó en defensa de la escuela pública y tuvo que salir del auditorio por la puerta de atrás. En el acto, Convergència demostró que tiene prisa por llegar con los deberes hechos a la consulta para lograr una mayoría clara y contundente. No fue casual que empezara esta carrera contrarreloj en el Baix Llobregat, feudo tradicional del PSC donde viven 850.000 personas. “Hay gente que no entiende el proceso. Os pido esfuerzo y generosidad”, reclamó Josep Maria Llop, diputado y jefe de CDC en el Baix Llobregat a los asistentes. Los nacionalistas creen que el concurso de la comarca es vital hasta el punto que Mas vaticinó que si triunfa en ella, “el resto vendrá solo”. “No es extraño que empecemos por aquí. El mensaje es claro. Este proceso no es de una parte de Cataluña; es de toda”.
En un discurso de cariz económico, Mas se refirió al déficit fiscal que, según Salvador Esteve, presidente de la Diputación de Barcelona, presente en el acto, se eleva a 16.000 millones de euros al año. O lo que es lo mismo: 45 millones al día. Mas calculó que si ese déficit fuera de un tercio menos, no tendría que haber hecho recortes. “No es una broma. Ya hemos ahorrado 4.000 millones en dos años”, dijo. Ante este escenario, planteó tres posibles soluciones: la primera, no hacer nada, que es la que atribuyó, sin citarlo, al PP. La segunda, la reforma de la Constitución que propugnan los socialistas. Mas reconoció que este camino suscita simpatías pero duda de que cuaje porque pasa por el pacto PP-PSOE. Y, la tercera alternativa, es la consulta por un Estado propio porque, dijo, “depende de nosotros”, obviando las dificultades legales y jurídicas.
Su teoría es que Cataluña está en un atolladero pese a que en los últimos 30 años el catalanismo ha tenido altitud de miras al ayudar a la gobernabilidad de España. “Estuvimos en los Pactos de la Moncloa; luchando contra el 23-F; en contra del terrorismo; apoyando el ingreso en la Comunidad Europea...”, recitó. “¿Y al revés? ¿Cuándo nos han ayudado? ¡Si incluso durante los Juegos se inventaron la capitalidad cultural de Madrid o la Expo de Sevilla para que no se dijera que solo se nos ayudaba a nosotros!”. Por todo ello, defendió que su solución es “la buena y vale la pena”. Eso sí: admitió las dificultades en un momento de emergencia en el que la oposición, dijo, “está en una carrera para alejarse del Gobierno”. “Pero asumimos esta responsabilidad. Daríamos una imagen penosa que un país que no se puede gobernar quiere el derecho a decidir. Sería estrambótico”, remachó.
Mas rechazó la vía de una declaración unilateral de independencia. No lo vio igual su socio Oriol Junqueras, que avisó que Esquerra no “cerrará” la puerta a ninguna vía democrática. Mientras, el PSC deploró el acto en Pallejà. Antoni Poveda, primer secretario socialista del Baix Llobregat, dijo que su comarca “no necesita” hacer ninguna demostración de catalanismo y recordó la primera Diada de 1976, en Sant Boi, donde “se hizo historia”.
Navarro: “Mas pierde el mundo de vista”
Artur Mas denunció este sábado una ofensiva de organismos del Estado para atacar a símbolos de Cataluña y en concreto al expresidente Jordi Pujol, dos de cuyos hijos están sometidos a investigación judicial. Mas vino a afirmar que esos entes están intentando destruir a Pujol a través de sus hijos y la oposición (PSC, Iniciativa y Ciutadans) cargó este domingo con dureza contra esa asociación. Pere Navarro, líder del PSC, consideró "indigno" que se vinculen ambas cosas. "Pierde el mundo de vista. Si quieren, podemos hablar de símbolos, pero no se puede confundir una investigación judicial con un ataque a Cataluña", ha subrayado recordando que también fueron símbolos expresidentes como Josep Tarradellas, por impulsar el primer gobierno de unidad; Pasqual Maragall, por lograr un mejor Estatut, y José Montilla, por una mejor financiación. La ecosocialista Dolors Camats instó a Mas a preocuparse de los casos de corrupción que hay en CDC.
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