El fuego daña una decena de edificios y deja sin hogar a más de 70 personas
Las llamas comenzaron en un inmueble abandonado, al parecer por un cortocircuito "Ha sido como una pesadilla", dice una vecina de la zona El incendio es el más grave que ha sufrido Bizkaia en 30 años
El incendio "más grave y aparatoso sufrido en Bizkaia en los últimos 30 años", según lo considera la Diputación, ha llevado el miedo esta madrugada a los vecinos del casco antiguo de Bermeo, 71 de los cuales residen en las viviendas afectadas. El fuego, que al inicio de la tarde, casi 12 horas después del comienzo del siniestro aún no está completamente extinguido, aunque sí controlado, ha alcanzado en distinto grado una decena de edificios, de los que cuatro se han derrumbado y otros tres tendrán que ser probablemente derribados, al haber resultado muy dañados por las llamas.
A las 18.30, los bomberos tenían "totalmente bajo control" el incendio, según la institución foral, de la que dependen, aunque seguían trabajando en el lugar para asegurar su total extinción y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
"Ha sido como una pesadilla", decía una de las vecinas de la zona, recordando lo que han vivido desde que poco antes de las cuatro de la pasada madrugada comenzase el siniestro en un edificio abandonado de estructura de madera en la calle Juan Nardiz de la localidad vizcaína. Aunque todavía no están claras las causas del incendio, podría haber comenzado por un cortocircuito en ese inmueble.
Las fuertes rachas de viento que soplaban a esa hora han facilitado la rápida extensión de las llamas que en algunos momentos han llegado a adquirir seria importancia.
La casa de estructura de madera donde comenzaron las llamas se ha derrumbado, al igual que otros tres edificios colindantes. Tres más han resultado con afecciones de tal relevancia que muy probablemente tendrán que ser derribados, mientras otros dos presentan serios daños, así como el tejado del Ayuntamiento.
Tal es el primer balance del siniestro que ha realizado el teniente de alcalde, Josu Unanue, después de la reunión de coordinación entre instituciones que ha concluido a primera hora de la tarde.
La evaluación no resulta definitiva, ya que los técnicos aún no han podido acceder a los inmuebles dañados y comprobar al detalle las afecciones por los rescoldos de las llamas que siguen entre los escombros.
La fuerte lluvia que ha comenzado a caer sobre Bermeo desde el final de la mañana contribuirá previsiblemente a agilizar las tareas de extinción definitiva.
Un total de 71 personas de 35 familias se han quedado sin hogar, de la que la situación más acuciante es la de una veintena que no tienen familiares que les puedan alojar. A su disposición han puesto ya viviendas el consistorio y la Mancomunidad de Busturialdea, mientras que particulares y hoteles también se han volcado en ofrecer su ayuda.
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha asegurado en el mismo lugar de los hechos que la institución que encabeza cederá en un plazo de cinco días equipadas pisos vacíos de los que dispone en la localidad, pertenecientes al plan de vivienda foral, para alojar provisionalmente, pero "para mucho tiempo", a aquellas familias que se han quedado sin casa. "En años" no se había visto un fuego así en el territorio, ha enfatizado.
"Lo importante es estar con ellos", ha destacado Unanue. "Son gente muy arraigada en Bermeo y muy vinculada al casco viejo. No les preocupaban los muebles, sino las paredes, porque es su vida", ha añadido. Entre ellos hay personas de edad avanzada, pero también familias jóvenes.
Las llamas obligaron a evacuar a decenas de personas residentes en 20 inmuebles de las calles cercanas. Los residentes en varias de estas vías —Erremedio, Nekazari e Intxausti— podrán previsiblemente volver ya esta misma tarde o noche a sus viviendas.
En las tareas de extinción han participado más de 40 bomberos de seis de los ocho parques de Bizkaia
Los afectados, especialmente quienes se han quedado sin hogar, están recibiendo apoyo psicológico, pero, a pesar del miedo vivido, "se han comportado con serenidad ejemplar, sin escenas de pánico", destaca uno de los psicólogos de la Cruz Roja que les está atendiendo. "Van a necesitar aún unas horas, porque siguen en estado de choque", abunda el teniente de alcalde.
El incendio en el casco viejo, una zona con mayoría de casas de madera declarada bien de interés cultural por el Ejecutivo vasco, quedaba a última hora de esta mañana "controlado y delimitado". "El fuego está delimitado y creemos que no irá a más, aunque tenemos trabajo aún. Va a llevar unas horas", ha comentado el jefe del servicio de bomberos de Bizkaia, Javier Setién, en una comparecencia junto a José Luis Bilbao, y la alcaldesa del municipio, Idurre Bideguren, de Bildu.
"Hemos cortado las instalaciones eléctricas y de gas y los riesgos no han ido a más", ha apuntado el jefe de Bomberos. A su juicio, más que las estructuras de madera de la mayoría de las casas del casco viejo de Bermeo, el principal problema ha sido el fuerte viento que ha soplado durante la madrugada, que ha hecho que se avivaran las llamas.
En las tareas de extinción han participado más de 40 bomberos de seis de los ocho parques de Bizkaia -Gernika, Urioste, Artaza, Basauri, Iurreta y Derio-. También ha acudido una unidad especial de intervención del Ayuntamiento de Bilbao.
El siniestro no ha ocasionado heridos. Seguridad ha informado de que los tres bomberos, un ertzaina y un policía local que han requerido asistencia médica por inhalación de humo se han reincorporado de inmediato a las labores de extinción.
"Pensabamos que ardía todo el casco viejo"
La alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, de Bildu, ha confesado que cuando esta madrugada se desató el fuego, hubo un momento en el que se pensaba que "iba a arder todo el casco viejo" del pueblo ante la magnitud que han alcanzado las llamas.
"En un momento de nervios le he preguntado a un bombero que tenía al lado: ¿Vamos a ser capaces de pararlo? Me ha mirado con un 'no sé qué decirte'. Ha sido un momento muy duro", ha narrado Bideguren.
A última hora de la mañana, la regidora añadía: “Hemos vivido momentos complicados y con un buen susto en el cuerpo, porque el fuego al final era incontrolable en un momento y eso nos ha creado cierta incertidumbre de no saber hasta qué punto podían llegar a incendiarse más edificios”. "Ese descontrol o ese momento ha sido muy duro”, ha apostillado Bideguren.
El Ayuntamiento está manteniendo constantemente informados a los vecinos que han resultado afectados por las llamas, para buscar además, junto con la Diputación vizcaína, una solución a su futuro inmediato. El consistorio ya ha puesto a disposición de los damnificados su "ventanilla única", la oficina de información ciudadana.
Enrique Vara, uno de los vecinos desalojados ha asegurado que al asomarse al balcón cuando ha sido alertado de las llamas, ha visto "cómo venían bolas de fuego" que le han hecho ver la gravedad del suceso. "Nunca he visto una cosa así. Nos venían bolas de fuego y chispas", ha descrito, dibujando con sus manos una pelota pequeña.
Vara ha sido desalojado pasadas las cuatro de la mañana junto con su mujer, su hijo y dos nietas de seis y nueve años después de ser avisado a través del telefonillo por el administrador de la finca. Su casa se encuentra en la calle Intxausti, paralela a la de Juan Nardiz, donde se ha declarado el incendio.
Otro vecino de la zona, Manu Díez Uriarte, ha destacado la reacción de los afectados: "La gente estaba muy tranquila y bastante organizada", ha dicho.
En las tareas de extinción han participado más de 40 bomberos y 15 vehículos de seis de los ocho parques de Bizkaia (los de Gernika, Urioste, Artaza, Basauri, Iurreta y Derio), a los que se ha sumado una unidad especial de intervención del Ayuntamiento de Bilbao.
La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, se ha desplazado a media mañana a la localidad para comprobar el estado de los daños. Allí ha apuntado al viento sur, la temperatura más elevada de lo habitual y al grado de humedad como causas de que el fuego se propagara con mayor rapidez.
A media tarde han acudido a Bermeo el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, natural de la localidad. Urkullu ha mostrado la disposición de su Gobierno a ofrecer las ayudas que sean precisas y ha aplaudido la colaboración entre instituciones para hacer frente al siniestro, tanto como la paciencia que han mostrado los vecinos.
Erkoreka se ha mostrado especialmente dolido al ver el estado en que ha quedado la calle Juan Nardiz, donde su madre tuvo en su día una tienda de ultramarinos. "Conozco a muchas de las familias afectadas", ha reseñado.
El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha enviado un mensaje de solidaridad y aliento a los vecinos de la población por el "tremendo" incendio que han sufrido. Iceta se ha referido al suceso en una conferencia de prensa sobre una campaña de captación de vivienda de Cáritas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.