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La petición de alimentos desborda a Casa Caridad

El número de personas necesitadas que acude aumenta pese al segundo comedor Casa Caridad sirve 44.000 raciones en el “peor” trimestre de su historia

I. Z.

Cada vez más familias tienen problemas para comer en la ciudad de Valencia. Casa Caridad, institución benéfica fundada hace más de un siglo, batió el mes pasado sus registros al repartir 43.875 raciones de alimentos a mediodía, lo que ofrece una media de 1.415 diarias. La asociación subraya uno de los datos más dramáticos de la situación de emergencia que viven miles de ciudadanos: el número de menores que acuden a por comida alcanzó en marzo cotas desconocidas, con un total de 155, debido a la acumulación de vacaciones por Fallas, Semana Santa y Pascua. Al estar cerrados los colegios, donde los chavales con beca pueden comer gratis, sus familias se han visto obligados a acudir a unas instalaciones que, hasta que estalló la crisis, visitaban sobre todo inmigrantes y personas sin techo.

Desde 2008, el número de personas atendidas se ha disparado un 160%, según Casa Caridad. Pero ese dato, que computa las 37.746 raciones distribuidas en marzo en su comedor del Paseo de la Pechina, se queda corto, porque no computa las otras 6.129 que sirvió en sus nuevas instalaciones de la calle de Santa Cruz de Tenerife, entre las avenidas del Cid y de Tres Forques.

Crecimiento imparable

“Tras la apertura de este nuevo comedor para personas normalizadas y familias sin recursos, se preveía que disminuyera el número de comensales que acudía diariamente a la sede central de Casa Caridad. Sin embargo, no ha dejado de crecer”, señaló. La asociación añadió que frente a la pequeña mejora en el número de parados registrada en marzo, “las colas de Casa Caridad son un fiel reflejo de la situación social que vive la ciudad de Valencia”.

Cáritas, otra de las instituciones benéficas que están en primera línea de la atención a los más necesitados ya alertó en diciembre de que la pobreza se estaba volviendo cada vez más “intensa, extensa y crónica” en la Comunidad Valenciana.

La tasa de pobreza, señaló entonces Cáritas, alcanzaba al 19% de la población de la autonomía, mientras que el número de atendidos en parroquias se había doblado entre 2007 y 2011. Había 60.000 familias valencianas, agregó, en las que ninguno de sus miembros percibía ingresos. Cáritas también criticó que la “política social” no era una prioridad para la Generalitat valenciana.

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Sobre la firma

I. Z.
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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