En línea recta, a pesar de la Defensora

La Consejería de Educación mantendrá la línea recta como criterio para determinar la distancia mínima entre el centro docente y el domicilio del alumno, de cara a la concesión de ayudas al transporte escolar. Esta es la respuesta dada a la Defensora del Pueblo, para quien, por el contrario, la precisión de la distancia mínima en “línea recta” es “una circunstancia irrelevante” a la hora de “justificar la delimitación que se efectúa del ámbito de beneficiarios de la prestación gratuita” del transporte escolar, tal y como lo expresaba en su informe de 2012 a las Cortes Generales. “No es una obligación”, replican desde la consejería, “subvencionar el transporte escolar dentro del mismo municipio y por tanto se ponen los criterios que se consideran oportunos y justos”.

Sin embargo, la Defensora estudia “los términos en que procedería una resolución” orientada a que la administración educativa valenciana “modifique la formulación del citado requisito”. Esta posición ha dado pie a los grupos políticos de la oposición a exigir a la consejera de Educación, María José Català, “una solución inmediata para los municipios que se han visto afectados por la medida aplicada en el transporte escolar y que restituya para el curso 2013-2014 todas las líneas de transporte”. Así lo pide el vicesecretario de Educación del PSPV-PSOE, Miguel Soler. Subraya que la medida de los tres kilómetros en línea recta que ha aplicado la consejería afecta “especialmente en las zonas rurales”.

Por su parte, Magda Sanz, síndica de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) pide “modificar los requisitos para las becas de transporte escolar” y formalizará esta exigencia en las Cortes. Sanz recuerda que la Administración ha anulado 135 rutas hasta llegar a las 576 actuales. Por ello, debe modificarse el criterio de medición, “restableciendo la medición real por ruta de coche y no en línea recta”.