El alcalde de Almoradí dimite como diputado del PP en las Cortes
Antonio Ángel Hurtado anuncia que deja el escaño por motivos personales y profesionales
El alcalde de Almoradí (Alicante), Antonio Ángel Hurtado, ha presentado hoy su renuncia al escaño de diputado del grupo popular en las Cortes Valencianas "por motivos personales y profesionales". El próximo miércoles lo anunciará públicamente en rueda de prensa en su Ayuntamiento y explicará las razones de abandono de su acta parlamentaria, según ha indicado a este periódico.
En esta localidad de la Vega Baja de no más de 20.000 habitantes, la dimisión como diputado de Hurtado no ha causado sorpresa. Vecinos del pueblo presumen que tras la reciente muerte en accidente de coche del que fuera su socio en una empresa afincada en Orihuela, Hurtado necesitará tiempo para poder centrarse más en su actividad privada y en la alcaldía.
Tildado por la oposición como "un alcalde algo caciquil", Hurtado lleva la mitad de legislatura como diputado sin que se le haya conocido intervención destacada alguna en las Cortes. El alcalde popular, sin embargo, tiene la confianza de sus vecinos desde 1999, año en el que accedió a la alcaldía.
Su trayectoria ha estado marcada puntualmente por la polémica. Al año de llegar a la alcaldía, por la gestión del éxodo gitano que se produjo a raíz de que se desmadrara una manifestación contra la droga y un asesinato acontecido en el pueblo. Centenares de manifestantes acabaron quemando dos casa y destrozando otras ocho.
En 2003, volvió a estar en el centro de la polémica al trascender unas conversaciones con un empresario del mundo inmobiliario al que supuestamente presionó para que no vendiera casas ni a árabes ni a gitanos. Su frase más reprochable de todas las reflexiones recogidas en aquella conversación grabada quizás fuera la de "patera que pase, zambombazo".
Antes de las elecciones que le hicieron también diputado en 2011, la actuación de Hurtado fue analizada en relación con las supuestas presiones de Pedro Ángel Hernández Mateo, exalcalde de Torrevieja, en la recalificación de una finca del alcalde torrevejense.
La renuncia de Hurtado al acta de parlamentario eleva a 13 los cambios que se han producido en el hemiciclo desde el inicio de esta legislatura, en junio de 2011, de los que diez corresponden al grupo popular.
El más reciente es el del propio Pedro Hernández Mateo, que renunció al escaño tras ser condenado por prevaricación y falsedad documental, y le sustituyó Elisa Díaz -hija del también diputado Luis Díaz Alperi-, mientras que ese mismo mes renunció José Marí Olano y ocupó su escaño Manuel Bustamante.
La primera renuncia a un escaño de esta legislatura fue la del diputado del PP César Augusto Asencio, quien la formalizó en septiembre de 2011 para centrarse en sus tareas como vicepresidente de la Diputación de Alicante, y a quien sustituyó Maite Parra.
Otros casos destacados son los de Mario Flores, que dejó paso al propio Hurtado, Gerardo Camps, Manuel Cervera o Belén Yuste. En enero de 2012, Paula Sánchez de León abandonó su escaño para convertirse en delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
El grupo socialista, en cambio, solo ha tenido que cubrir tres vacantes, dos por los fallecimientos de los diputados Dolores Huesca, en octubre de 2011 y Vicente Esteve, en mayo de 2012. En noviembre dimitió Ferran Verdú por motivos personales y le sustituyó Jordi Valentí.
Del total de cambios que se han producido en el hemiciclo, ocho corresponden a la circunscripción de Alicante, tres a la de Valencia y dos a la de Castellón.
Los grupos de Compromís y Esquerra Unida no han experimentado cambios desde el inicio de esta octava legislatura.
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