El conflicto sobre los despidos deja en el aire la venta de Isla Mágica
La empresa francesa Looping Group condiciona la compra a cerrar un acuerdo laboral
La compra de Isla Mágica por parte del grupo francés Looping Group peligra por la falta de acuerdo entre la dirección del parque y el comité de empresa para concretar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Un portavoz de Looping Group, una empresa especializada en la gestión de parques temáticos, ha confirmado este martes que el ERE es una de las condiciones impuestas por la compañía para formalizar la compra de las acciones de Caixabank, socia mayoritaria del parque. “La empresa está preocupada porque el plazo de negociación del ERE acaba este domingo. Pero son optimistas y creen que se llegará a un acuerdo”, señala estas fuentes.
Cuando el pasado 8 de enero Looping Group anunció la compra del parque, el grupo francés ya advirtió de que para sellar la operación faltaban unos “trámites administrativos”. Unas semanas más tarde se conoció que una de esas condiciones es que la dirección y los trabajadores alcancen un acuerdo para aplicar un ERE que afectaría a 31 de los casi 400 trabajadores del parque. Durante la negociación laboral, la dirección ha aceptado rebajar a 15 la cifra de despidos, pero a cambio de no garantizar un número mínimo de horas de trabajo para los 265 empleados fijos discontinuos, una opción que el comité de empresa no está dispuesto a aceptar.
“Esa garantía de horas es el salario de estos trabajadores. Si las quitas podrías no incorporarlos en toda la temporada”, señala Ana Pérez Luna (UGT), la presidenta del comité de empresa. Según la representante de los trabajadores, fue el director general de Looping Group quien al término de la reunión de la mesa negociadora del ERE celebrada el pasado lunes advirtió de la “preocupación” de la compañía por el conflicto laboral. “Dijo que ellos desistirían de la compra si no hubiera acuerdo con el comité de empresa”, afirma Pérez Luna.
El plazo de negociación del ERE termina el próximo domingo y Looping Group ha eludido este martes concretar qué hará si no se consigue un acuerdo. “La empresa es optimista. Cree que hay tiempo y que se logrará”, insistió un portavoz. Un hipotético abandono del grupo francés volvería a dejar en la cuerda floja al parque temático, que registró en 2011 pérdidas de 3,2 millones de euros y acumula una deuda de 21 millones. Caixabank, el banco surgido de la fusión de La Caixa y Banca Cívica, es la dueña del 82,8% de las acciones de Isla Mágica, pero está tan decidido a desprenderse del recinto que ha aceptado asumir unos costes de 30 millones de euros para que el grupo francés se quede con el parque.
El acuerdo pasa también por que el banco pague el ERE, de ahí que la operación de venta no se pueda sellar hasta que no se cierre el conflicto laboral. La presidenta del comité señala que la venta está “más cerca que nunca”, pero asegura que los trabajadores sospechan que hay una “estrategia de bloqueo” dentro de la propia dirección del parque para evitar que se cierre la operación.
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