Hasier Arraiz: “Los ‘suelos éticos’ a menudo son resbaladizos”
El presidente de Sortu considera "incompleto y basado en la exclusión" el acuerdo sobre paz y convivencia alcanzado en el Parlamento vasco
El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, rechaza los constantes emplazamientos del resto de fuerzas políticas vascas para que la izquierda abertzale aborde una reflexión ética de su trayectoria vinculada con ETA: "Nuestros debates tienen que ser políticos; la ética hay que dejarla para cada cual", afirma.
El dirigente abertzale, primer presidente de la nueva formación política de la izquierda independentista, repasa en una entrevista la situación política del País Vasco tras los últimos desacuerdos entre los partidos plasmados en el debate de la ponencia de paz del Parlamento y en una semana en la que ETA ha criticado la actitud del Gobierno respecto al proceso del fin de la violencia.
Arraiz considera que el acuerdo alcanzado por el PNV, el PP y el PSE en la Cámara sobre el suelo ético para la paz y la convivencia supone "una forma torpe de intentar construir la paz", porque se trata de un acuerdo "incompleto y basado en la exclusión".
El también parlamentario vasco asegura que "las valoraciones éticas, así como los suelos éticos, a menudo son resbaladizos", tras lo que sostiene que "ni el PNV, ni Joseba Egibar, ni otros tantos pueden dar lecciones de ética a la izquierda abertzale". "Nuestros debates tienen que ser políticos, sobre contenidos políticos; la ética hay que dejarla para cada cual", sostiene Arraiz, quien, no obstante, sostiene que la izquierda abertzale está "más que dispuesta a hablar de todo lo que ha supuesto el pasado", pero "no solo de una parte".
El líder soberanista acusa el Gobierno español, tal y como ha hecho la propia ETA en su último comunicado, de "dilatar el problema" y tratar de que se "prolongue". "Es cierto que suele ser la actitud de Mariano Rajoy ante todos los problemas a los que se enfrenta, la confianza total y absoluta en que el problema desaparezca por sí solo a base de dejar que pase el tiempo", lamenta el dirigente nacionalista, quien alerta de que esto tiene "consecuencias graves" en el País Vasco, donde la sociedad, "incluso los votantes del PP y del PSE", desean "que esto se acabe de una forma definitiva".
Nuestros debates tienen que ser sobre contenidos políticos; la ética hay que dejarla para cada cual"
Arraiz recuerda que durante años se dijo que "con cese absoluto de la violencia, todo sería posible" y, sin embargo, "ha pasado más de un año de eso y está claro que no todo es posible, sino que casi todo es imposible en manos del Gobierno de Madrid". "Han manifestado una indisposición total y absoluta al diálogo y su actitud, en vez de ir hacia adelante, va para atrás en todos estos temas", añade.
En este sentido, rechaza la idea de un desarme unilateral de ETA porque entiende que un gesto de este tipo sería "menospreciado y minusvalorado por el Estado español", que diría que "es insuficiente".
Arraiz, como sus compañeros de bancada, tuvo que escuchar en el pleno monográfico sobe el "conflicto político" del pasado día 22 los nombres de todas las víctimas de ETA pronunciados por el presidente del PP, Antonio Basagoiti, un gesto que califica de "utilización política y propagandística" de estas personas. "Ningún grupo político puede pretender ser el acaparador de las opiniones de esas personas ni decir que habla en su nombre y creo que en este país demasiada gente se ha otorgado el papel de portavoz de todas las víctimas", apostilla.
Defiende que Sortu está "a favor de la reparación y el reconocimiento a todas las víctimas", lo que, a su juicio, no es incompatible con pagar a los abogados que defienden la causa de la etarra Inés del Río, condenada por más de una veintena de asesinatos, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Hablamos de un caso de vulneración de derechos humanos flagrante", justifica.
Es incomprensible que se acabe un conflicto si todavía queda gente en la cárcel"
Respecto al resto de los presos de ETA, Arraiz opina que "tiene que haber una solución integral que abarque a todos" porque "es incomprensible que se acabe un conflicto si todavía queda gente en la cárcel". No obstante, matiza que no habla de amnistía "como una salida en tromba de las cárceles" porque es consciente de que "eso no va a suceder", sino de un proceso "que se tiene que dar de una manera escalonada" y de la mano de una situación de "normalización democrática" que "deje atrás el tema de las cárceles y, sobre todo, las razones por las que la gente entró en su día en la cárcel".
Sobre la negociación en marcha de los presupuestos vascos, Arraiz considera que el PNV no tiene "ninguna intención" de llegar a un acuerdo con la izquierda abertzale, sino que lo ve "más cerca del PP, sobre todo en lo socioeconómico". Admite que EH Bildu ha tenido "coincidencias" con el PSE en asuntos como la política fiscal o los presupuestos, aunque considera que los socialistas "no tienen excesiva credibilidad como fuerza de izquierdas" porque "no dejan de ser parte del sistema que ha creado todos los problemas, por mucho que ahora haga un discurso de cierta crítica del neoliberalismo".
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