Sandra Roig: “Yo no quería correr riesgos”
Entre los productos financieros que le ofreció CatalunyaCaixa estaban las preferentes
Sandra Roig tiene 37 años y una carrera universitaria. En 2010 un empleado de CatalunyaCaixa le recomendó dividir sus ahorros en tres o cuatro productos financieros, entre los cuales se encontraban participaciones preferentes. Le dijeron que eran mejor que una cuenta porque daban un poco más de interés y no habría problema para retirar su dinero, siempre que avisara con 15 días. Ella dejó claro que no quería arriesgarse porque el dinero era para la educación de sus hijas.
En 2012 empezaron los problemas, ya que no podía sacar sus ahorros. Le ofrecieron un préstamo por el valor de las preferentes que declinó, ya que no quería pagar intereses por su “propio dinero”. Después de ver un documental en TV-3, decidió acudir a una plataforma de afectados. Allí le recomendaron ir a juicio, aunque le advirtieron que si perdía debería pagar unos 6.000 euros en procuradores y costas del juicio.
Poco antes de la vista, la entidad le comunicó que accedía a devolverle el importe íntegro depositado en preferentes sin intereses.
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