Las cocheras de Metro en plaza Castilla serán oficinas, parque y zonas deportivas

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado esta mañana el plan especial de ordenación urbana que convertirá las antiguas cocheras de Metro junto a la plaza de Castilla en una zona comercial y de equipamientos públicos. Se trata de una de las cuatro operaciones inmobiliarias con las que la empresa pública espera reducir su deuda y evitar nuevas subidas de tarifas.

El proyecto afecta a una parcela de 18.083 metros cuadrados, prácticamente rectangular, ubicada entre las calles de calles de San Benito, San Aquilino y Magnolias, y la avenida de Asturias. Se trata de un espacio de naturaleza industrial concebido en 1965 y que, en opinión del Ayuntamiento, “se ha quedado obsoleto y supone una abrupta ruptura del entorno”.

El plan urbanístico permitirá cicatrizar esa “herida urbana”, tirando abajo las enormes naves de una planta de altura y nivelando una superficie con una diferencia de hasta nueve metros de altura entre un punto y otro. Las cocheras de metro se enterrarán en una franja de 34 metros de longitud bajo la calle de San Benito.

Parte del espacio liberado se convertirá en zonas verdes. Además, una parcela de 1.719 metros cuadrados situada en la esquina de las calles de San Benito y Magnolia se destinará a usos deportivos, bajo la tutela del Ayuntamiento. Y en la ribera de la avenida de Asturias se levantarán tres bloques de 10 plantas cada uno, con una edificabilidad total de 18.000 metros cuadrados. Albergarán instalaciones de Metro, que podrá vender hasta un 30% como superficie comercial.

El Ayuntamiento prevé concluir los trámites administrativos en seis u ocho meses. Podrán comenzar entonces las obras, a cargo de los propietarios del suelo: Metro (69,6%) y la Comunidad de Madrid (30,4%). A partir de entonces, tanto los plazos como los costes del proyecto dependerán de ellos.

Esta no es la única operación urbanística de Metro en la capital. El responsable regional de Transportes, Pablo Cavero, y el consejero delegado de Metro, Ignacio González Velayos, planean vender otros tres solares inmensos en Cuatro Caminos, Cavanilles, y Ventas. Junto al de la plaza de Castilla, suman más de 95.000 metros cuadrados de superficie, que se dedicarán a viviendas, oficinas, parque, calles y equipamientos públicos, con hasta 100.000 metros cuadrados edificables.

La empresa pública aprovechará para mudarse de sede (de Granada-Cavanilles a Canillejas) y tratará de reducir su deuda, que asciende a 521 millones de euros. Para ello, además de esta operación inmobiliaria, pretende bajar el sueldo un 10% a sus trabajadores o despedir a 720 (de un total de 7.600 empleados), y no descarta nuevas subidas de las tarifas.

Los trámites urbanísticos de Cuatro Caminos y Granada-Cavanilles están prácticamente concluidos, según fuentes municipales. La parcela de Granada-Cavanilles tiene casi 20.000 metros cuadrados de superficie y alberga una de las oficinas principales de Metro. El plan urbanístico, pendiente de su aprobación en Pleno, prevé 3.662 metros de suelo residencial, 1.839 de uso terciario y más de 8.000 de zonas verdes. En los terrenos de Cuatro Caminos (37.714 metros cuadrados) hay cocheras y un edificio pendiente de catalogación —una asociación reclama que sea proclamado Bien de Interés Cultural—. De ahí saldrán previsiblemente 9.200 metros cuadrados de suelo residencial y otros 858 de uso terciario (oficinas, etcétera).

El solar situado en Ventas, junto a la plaza de toros, mide 20.312 metros cuadrados. Su tramitación administrativa, como la del solar de la plaza de Castilla, va mucho más atrasada. En cualquier caso, Metro confía en poder vender todos esos terrenos en el plazo de tres años; para ello va a contratar a una consultora inmobiliaria por 1,2 millones de euros.