Humor catalán y ‘swing’ sureño

La pachanga con sentido y fundamento puede ser una buena idea para acudir mañana sábado a La Riviera sabiendo que la va a servir el grupo catalán La Pegatina. Si lo que conmueve es una voz sencilla y limpia, femenina y transparente, qué mejor entonces que irse, también mañana, al Galileo a escuchar a la madrileña Olga Román, que estrena disco.

Aunque son incompatibles por horario, no lo son en la seriedad de ambas propuestas, en el sentido de tomarse en serio lo que hacen. La Pegatina ofrece buen humor y vitalidad. Proceden de Moncada y Reixach, en el cinturón metropolitano de Barcelona, pero su música entra en ese cajón de sastre denominado sonido Raval, en referencia al céntrico barrio donde conviven muchas culturas y etnias distintas, comparable al Lavapies madrileño. Y en su paleta sonora cabe la cumbia colombiana, el merengue dominicano, la tarantela italiana, el son cubano, el ska jamaicano, la canción francesa, la trepidación balcánica y todo el sentir mediterráneo.

Rumba del mundo que en su último disco, Eureka, se ha dejado seducir por la producción de Marc Parrot, que la ha llevado a otra dimensión. Sentimiento callejero y folclore universal para diversión de cuerpos y reflexión de mente. Santi Balmes, cantante de uno de los grupos icónicos de la escena indie, Love of lesbian, y los italianos Baciamolemani, colaboran en sendas canciones del cuarto disco de La Pegatina con el que han cumplido 10 años de carretera y buen rollo.

Olga Román ha conseguido que ya no solo se hable de ella por haber sido durante muchos años la voz femenina que ponía el contrapunto dulce y sensible a la garganta de lija de Joaquín Sabina en sus discos y giras. Le ha costado tiempo, pues el cantautor tiene un tirón innegable y un carisma especial que puede eclipsar todo lo que se ponga a su lado. A base de buenas canciones e interpretaciones exquisitas Olga Román lo ha logrado. Con cuatro discos en su haber, el último ocupará la mayor parte de su concierto. Y es un disco atípico en su carrera, dedicado por completo a la obra del argentino El Cuchi Legizamón. Se llama De agua y laurel y ya se ha publicado antes en Argentina.

Olga Román ha logrado que no solo se hable de ella por haber sido la voz femenina en los discos y giras de Sabina

Su primer contacto con la música argentina le vino cuando en su preadolescencia le regalaron un disco de Mercedes Sosa. Le cautivaban las canciones de El Cuchi, y junto al productor argentino Néstor Díaz, ha recreado algunas de ellas. De ahí sonarán mañana canciones conocidas como La arenosa y otras no tanto como la emocionante Cartas de amor que se queman, así como otro repertorio de sus tres discos anteriores.

Además, hoy y mañana también se puede disfrutar del jazz de los años 20 y 30 que trae el sexteto andaluz O Sister!. Es la suya una propuesta la mar de divertida y refrescante. Con dos cantantes femeninas al frente y vestidos los seis como en aquellas décadas, recrean las atmósferas y sonidos de Nueva Orleáns. Dixie jazz y swing desenfadado y bailable que basa buena parte de su repertorio en el de The Boswell Sisters, un trío de hermanas que llegaron a tener cierto renombre en la Lousiana de principios del siglo XX.

O Sister!,] viernes 22 y sábado 23 a las 22.00. 12-15 euros. Clamores (Alburquerque, 14).Olga Román, sábado 23 a las 21.30. Galileo Galilei (Galileo, 100). 10 euros. La Pegatina. sábado 23 a las 21.00. La Riviera (Paseo bajo de la Virgen del Puerto, s/n). 12 euros.