La mayoría de denuncias racistas son por conflictos entre particulares

El racismo social va en aumento. Por primera vez los conflictos entre particulares son las denuncias más numerosas tramitadas por SOS Racisme en Cataluña. Representan el 30% de los casos nuevos de 2012, por delante de las agresiones de los cuerpos de seguridad públicos (29%) y del acceso a los servicios privados (11%). Las agresiones relacionadas con la extrema derecha también han aumentado al alcanzar el 4% del total cuando en 2001 solo fueron el 1%, según el IV  informe sobre el Estado del Racismo en Cataluña presentado este jueves por la organización no gubernamental (ONG) SOS Racisme. 

“Se está produciendo un incremento del racismo social, alimentado por la legitimación del racismo y la xenofobia en los discursos políticos, en las instituciones y en la legislación” ha denunciado este jueves la portavoz de la ONG, Alba Cuevas, durante la presentación del informe. La entidad considera racismo social las disputas entre particulares, las peleas por el acceso a servicios no básicos y los abusos por parte de las empresas de seguridad privada. La suma de estas tres categorías representan el 47% del total de las nuevas denuncias.

"Por desgracia, el racismo ya no se ve como algo malo entre las élites ni entre la sociedad”, ha criticado Cuevas. Respecto a las denuncias contra los cuerpos policiales, que ocupan la segundo posición por cantidad, la portavoz recuerda que “cuestan mucho de tramitar y en la mayoría de los casos terminan archivadas o desestimadas”. Solo el 20% de los casos culminan en absolución del inmigrante afectado. 

"Por desgracia, el racismo ya no se ve como algo malo entre las élites ni entre la sociedad”

El Servicio de Atención y Denuncia para Víctimas de Racismo y Xenofobia (SaiD) de la entidad, con 21 años de trayectoria a sus espaldas, tramitó el año pasado 80 denuncias nuevas, cifra que se ha reducido respecto a 2011 cuando gestionó 90, y 144 denuncias pendientes de años anteriores.

“La dinámica se mantiene más o menos igual desde 2009. Lo que sí detectamos es una mayor tolerancia social con determinados comportamientos”, ha asegurado la responsable del servicio Alícia Rodríguez. En total, el SaiD atendió las consultas de 495 personas (80 terminaron en denuncia) frente a las casi 700 del año anterior.

Cuevas ha lamentado que el “racismo no solo sigue bien presente sino que se está normalizando en la sociedad. Situaciones que antes no se toleraban quedan impunes”. La entidad considera que el contexto de crisis económica está legitimando algunas políticas discriminatorias, como negar el acceso a la sanidad pública a las personas más vulnerables, el abandono de los programas de acogida y las dificultades para renovar los permisos de trabajo o residencia".

El perfil de la víctima de racismo, asegura la ONG, responde a un hombre "regularizado" que lleva entre 11 y 15 años viviendo en Cataluña, con situación económica estable, conocedor de sus derechos y de los mecanismos para defenderse.