El ‘síndic’ investiga los impagos a las farmacias y las listas de espera

El síndic de greuges, Rafael Ribó, ha abierto dos actuaciones de oficio contra el Departamento de Salud, dirigido por Boi Ruiz. Las acciones del defensor del pueblo catalán se centrarán en los impagos del concierto económico con las farmacias y las “incoherencias” en la información de las listas de espera, al constatar que los datos proporcionados por el departamento de Ruiz no “coinciden” con la espera real de los pacientes.

“Tenemos que mantener y garantizar el derecho de los usuarios a obtener fármacos y también la obligación de las boticas de dispensar todos los medicamentos”, aseguró Ribó. Los boticarios avisaron la semana pasada de que podrían darse problemas de suministro de fármacos. Ante esta situación, el síndico expuso en el Parlament su preocupación y reveló que la intención de esta investigación es saber si el tercer impago de la Generalitat, que acumula una deuda de 270 millones con las farmacias, “pone en riesgo la atención a los usuarios”.

Aumenta la demora

A pesar de ser el servicio público “más universal”, Ribó anunció que el sector de la Salud no fue el que recibió más quejas durante 2012. La gran mayoría de estas fueron para denunciar la ampliación de los tiempos que tienen que esperar los pacientes para ser operados.

“Las listas de espera siguen aumentando y hay discrepancias entre la información que da la Generalitat con el tiempo real que deben esperar los pacientes”, denunció el síndic. En febrero, Ruiz se jactó en el Parlament de haber reducido la demora de los pacientes para entrar en el quirófano. Poco después, tras la denuncia de Plataforma de Afectados por los Recortes Sanitarios de que el consejero utilizó datos nuevos y no los que marca la ley, el departamento corrigió y admitió que el pasado año el tiempo medio que esperaron los pacientes para ser operados aumentó el 37%, situándose en seis meses y una semana. Ribó instó al Departamento de Salud a “mejorar los circuitos de información que utiliza”, y recordó que la legislación contempla un tiempo máximo de espera para ser operado de seis meses.

Esta es la segunda vez que el síndic abre un proceso contra Salud, aunque en esta ocasión, como adivirtió Ribó, es “más complejo y universal”.