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Una exposición para celebrar los 40 años

La galería Aritza conmemora con una selección de 40 artistas de varias generaciones sus cuatro décadas de trayectoria

Sol Panera, directora de la galería Aritza.
Sol Panera, directora de la galería Aritza.

La galerista Sol Panera ha resumido el trabajo de 40 años al frente de Aritza en una exposición colectiva de los artistas que le han acompañado a lo largo de su trayectoria. Son obras de 40 artistas para celebrar que, en el mismo lugar donde empezó su andadura, la galería sigue abierta al público. Es, dice la galerista, la memoria de Aritza, "un largo recorrido de fidelidad", unida al contexto y a la biografía de su directora.

Panera inició el arriesgado negocio de una galería dedicada al arte contemporáneo en marzo de 1973. Abrió Aritza a 50 metros de la Gran Via, en un local de la calle Marqués del Puerto, con una exposición de pinturas del informalista Manolo Millares. Era una actividad que suscitaba escaso interés, contracorriente del ambiente político y las condiciones económicas, pero siguió adelante sin cambiar de dirección. "Una actividad cultural incomprendida solo prospera con una gran querencia por la vocación del trabajo elegido", dice la galerista.

Panera ha ordenado la colectiva por generaciones. Junto a una escultura de Agustín Ibarrola, se pueden ver las piezas de los artistas de más edad, con los que empezó la andadura de la galería, como José Duarte, Dionisio Blanco y Amable Arias. Después se han colgado las obras de los artistas que llegaron a ser profesores de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (UPV). Entre ellos están Txema Elexpuru y Javier Arteta. Y para cerrar el recorrido hasta el 40º aniversario de la galería se muestra el trabajo de los más jóvenes, artista teintañeros como Diego Sánchez o Eduardo Villarroel.

Desde la exposición de Millares en 1973 han pasado por Aritza más de un centenar de artistas. "La comprensión de la creación artística no es solo el análisis de la obra, sino conocer el contexto de la época, el entorno del artista y las inflencias de otros autores", explica Panera. "Como la de los artistas, la propia esfera  sociocultural del galerista explica los itinerarios de esta actividad".

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