Jonan Fernández reclama que no se equipare a las distintas víctimas

El secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, ha presentado hoy en el Parlamento los ejes sobre los que pivotará la acción del Gobierno vasco en este ámbito. Fernández ha apostado por “no excluir y no equiparar” a las distintas víctimas —las de ETA y las de excesos policiales u otras violaciones de derechos—, respetando “las diferencias de contexto victimológico y criminológico, sin mezclar, equiparar, compensar, comparar o atenuar la gravedad intrínseca de cada vulneración con otra de otro signo”.

También ha reclamado medidas para los presos enfermos y otras iniciativas de “sentido común” hacia reclusos cuyas condenas “están más relacionadas con actividades políticas antes ilegalizadas”, indirecta referencia a casos como el de Arnaldo Otegi.

Cuando el cese de violencia de ETA es “irreversible, porque no tiene una vuelta atrás viable ni sostenible”, el secretario general ha dicho que es preciso invertir “ahora” en convivencia. Para avanzar en esta vía, Fernández ha pedido “no mezclar, en ningún caso, el debate sobre el marco jurídico y político y la convivencia, que debe centrarse en el debate ético”.

Su trabajo se basará en un plan de paz y convivencia que se cerrará antes de verano, pero cuyos objetivos de cara a 2016 ha expuesto a los grupos parlamentarios. El plan pasa por “contribuir al desarme y final efectivo de ETA”, constatar “todas las vulneraciones de derechos humanos” y completar el reconocimiento de todas las víctimas. La política de memoria requiere “claridad, luz”. Ha anunciado un cambio en el decreto de víctimas policiales, aprobado en la pasada legislatura, para solventar algunos problemas.

Fernández ha defendido que la historia de ETA, con 850 asesinatos a sus espaldas, exige “una valoración expresa, precisa y contundente que no se pueda diluir con otras violencias” que también han costado vidas en Euskadi, 175 según las cifras que ha aportado.

Fernández reclama "medidas de sentido común" para los presos condenados por "actividades políticas"

Respecto a todas ellas se realizará un informe independiente que recoja todas estas vulneraciones de derechos humanos. Fernández ha asegurado que no hay que “alimentar el discurso de las dos violencias enfrentadas”. "No creo en una sociedad de vencedores y vencidos, eso es un desastre; otra cosa es que haya ideas vencidas, pero las personas y los grupos son integrados en la sociedad, no vencidos”, ha enfatizado.

Ese plan buscará alcanzar acuerdos en torno a una política penitenciaria “acorde al nuevo contexto”, explorando “todas las posibilidades” en materia de reinserción y con dos planteamientos a “corto plazo”: la “búsqueda de soluciones” para los presos etarras enfermos y la “búsqueda de medidas de sentido común para aquellos presos cuyas condenas están más relacionadas con actividades políticas, antes ilegalizadas, pero ahora desarrolladas ya de un modo normalizado y legal”.

A todo ello, ha sumado la “comunicación y colaboración con todas las asociaciones de víctimas”, buena parte de las cuales recibieron su nombramiento con duras críticas.

El proyecto tendrá como fin último el “encuentro social” basado en la “dignidad humana como valor supremo” y los derechos humanos.

Fernández quiere buscar lo que ha llamado “microacuerdos”, pequeñas coincidencias de criterios que se vayan acumulando hasta alcanzar “una perspectiva final de consenso básico, sólido y consistente”, vista la dificultad de lograr pactos en esta materia en foros como el Parlamento vasco que ha quedado patente en los dos meses que van de legislatura.

El secretario general ha puesto como ejemplo de estos microacuerdos la ofrenda floral celebrada en la Cámara hace dos semanas para recordar a Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez, asesinados por ETA hace 13 años. EH Bildu acudió al acto.

El primer acuerdo que se buscará en materia de memoria será el relanzamiento de la proposición de ley para crear el Instituto de la Memoria. Fernández ha destacado que la creación de este organismo comenzará en el último trimestre de este año y se prolongará durante 2014. Igualmente se ha mostrado partidario a colaborar con el Gobierno central para crear el Centro Memorial de Víctimas sobre un “dimensionamiento cabal y sostenible”.

“Ni microacuerdos ni nanoacuerdos”, le ha respondido el parlamentario del PP Carmelo Barrio, quien ha recalcado que “el acuerdo y el consenso va a ser imposible con un grupo político que no condena” la violencia de ETA, en alusión a EH Bildu. Barrio ha criticado la exposición de Fernández porque “va muy acelerado, se está poniendo por delante de la situación”, el hecho de que ETA no se haya disuelto.

Tanto PP como UPyD han repetido su rechazo al nombramiento de Fernández, mientras que el PSE se ha centrado en reclamar diálogo para avanzar con la prioridad situada en la disolución de la banda.

El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha remarcado: “Hay que hacer una lectura crítica del pasado, pero no esto no es el monopolio de nadie, todos hemos tenido responsabilidades en la vulneración de derechos humanos". Arzuaga ha criticado que Fernández haya recibido una “presión absolutamente injustificada” por parte de partidos y asociaciones de víctimas, pero también le ha afeado que “en vez de resituar” estas críticas se haya centrado “incluso en amplificarlas”.