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Condenado a 19 años de prisión por asesinar a su hijastra de cuatro meses

La madre encontró al bebé sin vida en la cuna de su domicilio en Valls

La Audiencia de Tarragona ha condenado a 19 años y medio de cárcel a un vecino de Valls (Alt Camp), Emilio Carrasco, por el asesinato de su hijastra de cuatro meses en enero de 2012. La Sección Cuarta de la Audiencia considera probado que Carrasco, de 35 años, asfixió, zarandeó y golpeó a la menor hasta matarla en su domicilio, ubicado en el barrio Francesc Clols. Después, dejó al bebé en la cuna, como si nada hubiera pasado, hasta que al cabo de unas horas la madre fue a observarla y notó que no respiraba, según se recoge en la sentencia. Durante el juicio Carrasco negó los hechos alegando que la niña falleció de muerte natural. Sin embargo, el jurado popular le declaró culpable por unanimidad el pasado 20 de febrero.

El crimen se remonta al 6 de enero de 2012. La mujer tenía tres hijos de relaciones anteriores quienes constaban de 12, 5 años, y cuatro meses. Ese día, del mediodía hasta la tarde, la madre y los dos hijos mayores se encontraban realizando tareas de mudanza, yendo y viniendo del domicilio antiguo al nuevo, al que se habían trasladado recientemente. Por la tarde, Carrasco, quien se quedó al cuidado de la niña, le dio el biberón en el piso nuevo. En diferentes momentos, el condenado se quedó a solas con el bebé. En uno de ellos, cita la sentencia, el padrastro le apretó la cara con la mano derecha, impidiéndole respirar. También cogió a la niña y, mientras estaba suspendida en el aire, la zarandeó en repetidas ocasiones, golpeando varias veces su cuerpo “contra objetos de la casa”, agrega la sentencia. Debido a la agresión la pequeña murió de manera inmediata por “asfixia mecánica” además de “traumatismo craneal”, concluye la Audiencia de Tarragona.

La zarandeó en repetidas ocasiones, golpeando varias veces su cuerpo “contra objetos de la casa”, explica la sentencia judicial

Sin embargo, el acusado intentó aparentar normalidad, con lo que la acostó en la habitación que ocupaba en la vivienda. La progenitora, al regresar al domicilio, pensó que la niña estaba durmiendo. No fue hasta después de cenar cuando al ver que no se despertaba volvió a la cuna. Entonces, observó cómo la pequeña no respiraba y tenía el cuerpo frío.

La sentencia califica el crimen de asesinato con alevosía y ensañamiento, condena Carrasco a 19 años y medio de prisión, además de prohibirle acercarse tanto a la madre como a los hermanos de la víctima durante 21 años. La Audiencia de Tarragona también condena al padrastro a indemnizar a la progenitora con 100.000 euros y con otros 60.000 a cada uno de los dos hermanos. El hombre ya había sido denunciado por maltrato por su anterior pareja habiéndose dictado por ello una orden de alejamiento.

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