La economía sumergida reduce la pensión media de los valencianos

La pensión media en la Comunidad Valenciana ha aumentado en el mes de febrero un 3,3% respecto al año anterior, sin embargo, con 782,72 euros, sigue estando por debajo de la media nacional (851,20) y a mucha distancia de las siete comunidades que la rebasan: País Vasco (1.050), Asturias (1.007), Madrid (1.006), Navarra (966), Ceuta (889), Aragón (887) Cantabria (885) y Cataluña (879).

Pero la posición de la Comunidad Valenciana se hunde aun por debajo de las que están más cerca de alcanzar este promedio de las pensiones de jubilación, viudedad, incapacidad permanente orfandad y favor de familiares. Los 917.376 pensionistas valencianos incluso se quedan detrás de otras cinco comunidades y solo se sitúan por delante de los andaluces, extremeños, gallegos y murcianos.

Enrique Devesa: “Puede que seamos más pobres de lo que pensamos”

Es decir, la Comunidad Valenciana está en el vagón de cola de las pensiones, que por jubilación alcanzan una media de 881,55 euros (el promedio español es de 972,15); por incapacidad permanente, 856,53 (905,05); por viudedad 585,80 (615), por orfandad 349,01 (372,13) y por favores familiares, 470,92 (498,34).

La situación no es nueva. Incluso algunos líderes políticos la han utilizado a menudo, en un ejercicio de victimismo, como otra prueba de las discriminaciones del Gobierno central. Pero más allá de los intereses políticos, la tendencia de la Comunidad Valenciana al enquistamiento en el fondo de la tabla de las pensiones contributivas tiene otras explicaciones que definen, en buena parte, el perfil de su economía.

El profesor José Enrique Devesa, perteneciente al Departamento de Economía Financiera y Actuarial de la Universitat de València, atribuye esa situación a varias posibles causas. Una de ellas es “que se cotiza menos”. Las variables básicas para determinar la cuantía de las pensiones son el periodo de cotización y las aportaciones realizadas durante ese tiempo. Dado que la afiliación a la Seguridad Social es obligatoria, la carrera de cotización va pareja a la vida laboral y las aportaciones tienen una relación directa con el sueldo percibido.

Otra de las razones aportadas por Devesa, que ha realizado varios estudios sobre las pensiones en España, es que en la Comunidad Valenciana “los sueldos son más bajos”. “Puede que seamos más pobres de lo que nos creemos”, advierte. La distribución salarial por comunidades autónomas del Instituto Nacional de Estadística del año 2011, publicada en noviembre de 2012, así lo refleja. Un 34% de los valencianos asalariados cobraron menos de 1.218,2 euros de sueldo mensual, siendo la media española del 30%. De nuevo, peor que los asalariados valenciano solo están los de Murcia, Andalucía, Canarias y Extremadura, mientras que otras 12 comunidades este porcentaje se reduce en beneficio de sus empleados.

En cuanto a quienes cobraron un sueldo mensual mayor de 2.071,8 euros, solo un 24,5% de los asalariados valencianos logró inscribirse este estrato privilegiado, que, en cambio, estuvo al alcance del 30% de los españoles. La Comunidad Valenciana viajó en el último vagón, junto con Baleares (23,2%), Canarias (21,7%) y Extremadura (20,2%), mientras el País Vasco, con el 45,5%, tiraba con mucha energía del convoy con otras 12 comunidades por delante. Jordi Palafox, catedrático de Historia e Instituciones Económicas en la Universitat de València, enfatiza la consecuencia: “Si no cotizas tanto como las otras regiones, tendrás pensiones más bajas”.

Devesa apunta, asimismo, hacia otra causa determinante: “En la Comunidad Valenciana hay más economía sumergida que en otras comunidades”. Según los datos de los técnicos de la Agencia Tributaria, la economía sumergida representa el 24,3% del Producto Interior Bruto valenciano (la media española está en el 23%). El informe anual del Ministerio de Trabajo sobre las actuaciones realizadas en 2011 situaba a la Comunidad Valenciana como la segunda en número de fraudes detectados (9.208), solo por detrás de Andalucía (13.490). El tercer y cuarto lugar lo ocuparon respectivamente Cataluña (6.811) y Madrid (5.044).

Palafox: “Si cotizas menos que otras regiones, tendrás pensiones más bajas”

Las irregularidades detectadas en ese periodo supusieron un fraude anual superior a 110 millones de euros, al tratarse de trabajos realizados fuera de los márgenes legales, y se impusieron sanciones por valor de 13 millones. Por provincias, Alicante fue donde más empleo sumergido se detectó. Sin embargo, un estudio anterior de Gestha (los técnicos de Hacienda) llegó a apuntar a la provincia de Valencia como la que concentraba el mayor volumen de economía sumergida (51,9%), con 10.478 millones de euros, seguida de Alicante, con más de 7.000, y Castellón, donde la bolsa de fraude se calculó en 2.750 millones. “La economía sumergida es buena parte de nuestro problema, y lo peor es que nadie parece interesado en que se acabe”, deplora el profesor Palafox.