El fiscal pide 3,5 años de cárcel para 13 acusados por el siniestro de El Péndulo

La fiscalía de Barcelona ha pedido un total de 45,5 años de cárcel —tres años y medio para cada uno de los 13 técnicos imputados— por el accidente de El Péndulo, la atracción del parque Tibidabo que en julio de 2010 se desplomó y causó la muerte de una adolescente de 14 años y heridas a otras dos jóvenes. En su escrito de calificación, el fiscal pide asimismo una indemnización que asciende hasta los 360.000 euros para la familia de la fallecida.

En la línea de lo que ya expuso la juez de instrucción, el fiscal argumenta que hubo una “cadena de errores” que precipitaron el accidente. La juez del caso, Eugenia Canal, había indicado que hubo deficiencias a lo largo de toda la cadena de hechos que desembocó en la tragedia: en la fabricación, en la instalación y en el mantenimiento de la atracción.

Al concluir la investigación, la magistrada mantuvo la imputación sobre 13 personas, entre ingenieros y técnicos, y dio traslado a las partes para que presentaran sus escritos de calificación. La fiscalía considera que los imputados cometieron un delito de homicidio por imprudencia y dos delitos de lesiones imprudentes. Además de la pena de prisión, solicita una de inhabilitación para el desarrollo de sus profesiones.

En el caso de la menor que resultó herida grave, el ministerio público pide una indemnización de medio millón de euros por las secuelas. Las aseguradoras figuran como responsables civiles directos, mientras que los responsables civiles subsidiarios son el Ayuntamiento de Barcelona y siete empresas.

Entre los acusados hay perfiles profesionales de todo tipo: el jefe de mantenimiento de Parque de Atraccions Tibidabo; los fabricantes, de nacionalidad italiana; las personas que redactaron el proyecto; los responsables de instalar la atracción, así como los técnicos de la empresa de mantenimiento.

Los informes periciales señalaron en su día que el desplome de El Péndulo fue causado por la rotura de los puntos de anclaje de la base de la atracción, que se sumó a un diseño defectuoso, al inadecuado material elegido y a un mantenimiento deficiente.