_
_
_
_
_

La emoción de Basterretxea

El escultor visita la antológica que la pinacoteca bilbaína inaugura el lunes Una escultura de la serie 'Cosmogónica' anuncia la muestra en pleno centro de la ciudad

El País
Basterretxea posa junto a 'Intxixu', su monumental escultura que se ha instalado en el centro de Bilbao.
Basterretxea posa junto a 'Intxixu', su monumental escultura que se ha instalado en el centro de Bilbao.fernando domingo-aldama

Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924) se siente "feliz y emocionado" con la exposición antológica que el Museo de Bellas Artes de Bilbao le ha dedicado y que se inaugura el próximo lunes. La muestra reúne más de 200 obras de diversas disciplinas (esculturas, pinturas, dibujos, diseños industriales, carteles, etcétera), que ofrecen un panorama completo de los más de 60 años de trayectoria de uno de los principales artistas vascos del siglo XX.

Basterretxea, conocido sobre todo por sus esculturas, ha estado hoy en Bilbao para asistir a la instalación en plena Gran Vía de Intxixu (1973), un bronce de más de dos metros de altura de su serie Cosmogónica que sirve como adelanto y reclamo de la exposición. La pieza se ha instalado junto a la sede de Kutxabank, que patrocina la retrospectiva.

El artista, de 88 años, ha aprovechado también para ver la exposición, que ya está prácticamente montada en el museo. Comisariada por Peio Aguirre, supone la antológica más completa celebrada hasta la fecha de la obra de Basterretxea. "He ido a ver la exposición y me he quedado asombrado de cómo está puesta, entendida, porque las obras de arte hay que entenderlas, se establece un diálogo con ellas. No sé qué deciros, estoy emocionado", ha comentado el autor a los periodistas.

Doblemente emocionado, ha añadido, porque el director del museo bilbaíno, Javier Viar, ha dedicado el catálogo de la exposición a un hijo de Basterretxea muerto hace un año. El artista ha recordado su intensa relación con la pinacoteca, a la que donó en 2008 las 18 esculturas que forman la serie Cosmogónica vasca, uno de sus trabajos fundamentales.

Basterretxea ha comentado que abordó esta serie cuando se dio cuenta de que la mitología autóctona "no se recordaba" entre los vascos. "Y dije, bueno, esas creencias de hace siglos de nuestros antepasados, que las vivían muy verídicamente, hay que recordarlas; quise hacer una recopilación y que cada deidad tuviera su escultura", ha proseguido.

Después la donó la museo bilbaíno: "Tengo cinco hijos y, como no quería dividir la colección, dejarle dos a cada uno, la doné al mejor museo que hay. Mis hijos me dijeron que sí, y creo que fue un acierto".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_