Cae un clan que explotaba a más de 200 mujeres en un burdel de La Jonquera

En el macro burdel Lady Dallas, el centenar de mujeres que se prostituyen no tienen donde sentarse. Se ven forzadas a pasar las horas subidas en tacones de más de 10 centímetros rodando en una pista circular a la caza del cliente. Tampoco pueden usar su teléfono móvil: el club tiene inhibidores de frecuencia que les obligan a pagar por las cabinas telefónicas. Cuando entran, les toman sus huellas dactilares. Y en las habitaciones dobles en las que viven muchas de ellas —además de donde ejecutan los servicios sexuales— deben pagar cinco euros de gastos por electricidad, dos euros por cada rollo de papel higiénico y siete por el jabón. Todo eso sumado a los 70 euros por mantener la “plaza”, y a las esponjas que deben ponerse cuando tienen la menstruación para seguir trabajando.

En esa situación la policía calcula que se han visto más de 215 mujeres que, además, han llegado a La Jonquera (Girona) engañadas por el clan de Viorel Jantea, un presunto proxeneta rumano. Los agentes han detenido a 19 personas acusadas de explotar a las jóvenes, incluso violarlas y pegarlas, para que cumpliesen jornadas de 12 a 14 horas en el Lady Dallas.

En la operación, los agentes registraron también el domicilio y las oficinas en Valencia de Reyes Romera, el dueño del macro burdel en La Jonquera. Desde su casa, controlaba toda la actividad del club a través de cámaras.

Se entregan al juez

La policía, sin embargo, no dio con el hombre y su mujer, ambos buscados, en el domicilio. Ambos se encontraban en Alemania en ese momento, según fuentes policiales, pero el viernes pasado se presentaron en el juzgado, donde han sido imputados. Los investigadores sostienen que Reyes sabía que mucha de las mujeres habían sido captadas en Rumanía, cuando aún eran menores, con falsas ofertas de trabajo. La policía busca a su lugarteniente, Renée Smith, que alquilaba los pisos a los proxenetas y trasladaba a las chicas en taxi hasta el club, según esas mismas fuentes.

El líder del clan, Viorel Jantea, era un hombre venerado en su país. Incluso varios compositores le habían dedicado canciones. Llevaba un elevado nivel de vida, siempre iba acompañado de un guardaespaldas y en una sola noche era capaz de gastarse 14.000 euros. De los 19 detenidos, siete han ingresado en prisión.