El IVAM consagra al catolicismo tres de sus salas en ‘Arte y espiritualidad’

Las campanas y misterio del rosario, Crucifixion y muerte, La señal de la cruz, Infierno o Cielo son denominaciones de las diferentes salas que componen la exposición Arte y espiritualidad. Se presentó este lunes en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), no en el Museo Mariano, si bien este centro de la Basílica de Valencia, colabora en la muestra cuyo comisario es el sacerdote José Luís Sánchez, vicerrector de Extensión Universitaria y Cultural de la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia. El propio Sánchez explicó en la presentación que la exposición “parte de la identidad del ser creyente, católico, para dialogar con cualquier religión o con el agnosticismo”.

El Arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, el presidente de las Cortes, Juan Cotino, y la consejera de Cultura, María José Català, inauguraron la tarde del lunes el encuentro. Sólo cuando se firmó la cátedra compartida entre la Universidad Católica y el IVAM se vieron tantos alzacuellos en el museo de arte contemporáneo.  

Esa muestra ocupa las dos grandes salas superiores del museo. La de la Muralla, en el sótano, está dedicada a José Cosme, uno de los creadores elegidos por el Vaticano para asistir en una recepción artística en la capilla Sixtina con el papa que acaba de presentar la renuncia, Benedicto XVI, según destacó Sánchez. Ser y huella se llama la instalación de este artista valenciano y profesor de la Católica. Cosme reivindica un arte teológico conceptual y exhibe obras como Cruz en la arena-Redención, Hábito de luz o Sábanas del bautismo.

El Museo Nacional de Cerámica dará también la visión de otras religiones

Las dos exposiciones se integran en el proyecto Viva Valencia, cuyo objetivo es “narrar parte de la historia de nuestra ciudad a través de distintas manifestaciones artísticas que redunden en la promoción del turismo cultural”, explicó la directora del IVAM, Consuelo Ciscar. A su lado, estaban también Jaume Coll, director del Museo Nacional de Cerámica González Martín, y el secretario autónómico de Cultura, Rafael Ripoll. Llamó poderosamente la atención la ausencia de Paz Olmos, directora del Museo de Bellas Artes, que presta 21 obras a la muestra del IVAM y próximamente organizará será sede de otra. Problemas de agenda, según adujeron, impidieron su presencia en uno de los proyectos presentados como estrella por parte de la anterior consejería de Cultura, Lola Johnson. Viva Valencia continuará con Arte y Gastronomía y Arte y Moda.

Además de contribuir con cinco obras al IVAM, el Museo de Cerámica también albergará otra muestra que “analizará aspectos de la religiosidad a través del tiempo, con atención a la iconografía no cristiana”. También Ripoll hizo referencia a la importancia de difundir “diferentes clases de espiritualidad”.

En la exposición del IVAM, sin embargo, el recorrido solo discurre por motivos de la confesión católica. Son enfrentadas obras del IVAM (de Tàpies, Miquel Navarro, Saura, Carmen Calvo o Equipo Crónica) con otras del Museo Mariano, de Bellas Artes, de la Iglesia del Temple o de la Catedral de Burgos, que aporta obras de Lido Rico, Juan Garaizabal y Vicente Ferrero. El colaborador habitual de Ciscar, Rafael Sierra, comparte con Sánchez la coordinación de esta muestra que verá en el IVAM hasta el 14 de abril.