El acusado de asesinar a un bebé en Valls niega los hechos
La madre de la menor encontró a su hija sin vida en la cuna
El acusado de asesinar al bebé de su pareja en Valls (Alt Camp) en enero del 2012 niega ser el autor del crimen y afirma que la menor, quien apenas tenía cuatro meses de edad, falleció de muerte natural en la cuna. Así lo ha expresado el propio acusado, Emilio Carrasco, en el juicio por el caso, iniciado este lunes en la Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona con jurado popular. Carrasco, de 35 años, ha realizado una declaración confusa, contradiciéndose continuamente, por lo que el juez incluso ha pedido un receso para que el médico forense comprobase si tenía afectadas las condiciones psíquicas o podía seguir declarando. El acusado, originario de Sevilla, ha negado haber golpeado a su hijastra hasta causarle la muerte mientras la madre y sus otros dos hijos se encontraban fuera de casa acabando las gestiones de una mudanza.
Carrasco, presuntamente, le tapó las vías respiratorias, después la zarandeó varias veces y la golpeó contra objetos del domicilio
Los hechos sucedieron durante la tarde del 6 enero del año pasado en el barrio Francesc Clols, situado a las afueras de Valls, donde la familia se había mudado hacía escasos días. Según el Ministerio Fiscal, Carrasco se quedó solo con la niña en el domicilio para darle el biberón, pero presuntamente acabó tapándole las vías respiratorias, después la zarandeó varias veces y la golpeó contra objetos contundentes del domicilio. Tras haberle causado la muerte, según el relato del fiscal, habría depositado al bebé en su cuna, como si nada hubiera pasado. Cuando la madre llegó al piso, observó, sin llegar a tocarla, que su hija se encontraba en la habitación y pensó que estaba durmiendo y siguió arreglando cajas de la mudanza. Sin embargo, cuando volvió a entrar en la habitación, observó que su hija estaba fría, no respiraba y tenía un enrojecimiento en la cara. La madre alertó a los servicios de emergencias médicas creyendo que la muerte había sido natural, pero la autopsia reveló que la niña murió por asfixia mecánica y traumatismo craneal. El padrastro, al que detuvieron el 7 de enero, manifestó recordar que el bebé “tenía cosa roja por los lados”, alrededor de la boca, “como si alguien la hubiera arañado”.
El Ministerio Fiscal acusa al hombre de un delito de asesinato y solicita una pena de 20 años de prisión y 25 años sin comunicarse ni acercarse a la familia de la víctima. Además, también pide una indemnización de 50.000 euros tanto para la madre como para sus dos otros hijos. La defensa, por contra, pide su absolución. El hombre ya había sido denunciado por maltrato por su anterior pareja y se dictó una orden de alejamiento.
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