“Eurovegas es un nuevo pelotazo urbanístico, Madrid no lo necesita”

Tras 12 años en la ejecutiva de Comisiones Obreras, ha saltado a la primera fila. Jaime Cedrún-Castroponce de Valderaduey (Valladolid, 1953) resultó elegido por consenso secretario general de Madrid. Asume el cargo dispuesto a dar la batalla. Pide a la Comunidad que rectifique en sus propuestas sanitarias y educativas. “Si no hay respuesta, no descarto que se intensifique el conflicto”, avisa.

Pregunta. El paro en Madrid va camino de las 700.000 personas, según la EPA. No parece que mejore.

Respuesta. Los nuevos parados son efecto directo de los recortes del Estado y de Madrid. El 90% viene del sector servicios, con un peso importantísimo del área pública, como los 4.500 empleos en Educación y los 8.000 en Sanidad.

P. Anuncia un plan de choque contra el paro. ¿Dónde empezar?

R. Cambiando las políticas de austeridad. Hay empresas solventes que cierran por problemas de financiación. Hemos planteado una renta de rescate para las familias que no reciben la Renta Mínima de Inserción ni el Plan Prepara. Calculamos que unas 100.000 familias no reciben ninguna ayuda. Hay que rescatarles de la situación de depresión y pobreza.

P. ¿Y eso cómo se financia?

R. Después de lo de [LUIS]Bárcenas [extesorero del PP], la financiación puede venir de perseguir el fraude fiscal por tierra, mar y aire y retirar los regalos fiscales.

P. ¿Le preocupa que los sindicatos no lideren la marea blanca?

R. Los sindicatos nos movilizamos desde 2005, cuando Aguirre inicio la privatización. Iniciamos una alianza con la sociedad que funciona. Somos los que vertebramos pero hay más actores.

P. Hasta ahora no han dado marcha atrás en casi nada.

R. La diferencia es que la población ya sabe la realidad. Ya no sirve lo que decía Aguirre de que da igual que el médico sea funcionario o no. Los madrileños saben que sí importa, y prefieren a un empleado público.

P. ¿La contestación en la calle va a frenar los planes privatizadores en Sanidad?

“Si la Comunidad sigue con su plan sanitario, irá hacia un suicidio político”

R. En este caso creo que sí. En la marea verde educativa es más complicado porque no hablamos solo de recortes, también es una batalla política contra la escuela pública en la que han recibido apoyos de algunos sectores. En Sanidad hay una contestación sin fisuras: médicos, trabajadores sanitarios, ciudadanos... Si quieren suicidarse políticamente, pueden seguir. Y hay otro componente: los inversores. El capital es muy cobarde. Necesita seguridad jurídica, no vaya a ser que al cabo de dos años tenga que dar marcha atrás. A lo mejor se quedan solos si lo sacan a concurso.

P. ¿Le convence Eurovegas?

R. Nos han metido en un proyecto cuyos contenidos y consecuencias no hemos abordado en ningún sitio. Yo se lo planteo a la patronal: va a suponer una reestructuración del sector de servicios hosteleros. No es lo que necesitamos. Es una operación especulativa que en 20 años arrojará más desempleo y deuda.

P. ¿Especulativa?

R. La principal crítica al modelo del pelotazo urbanístico es que se derrocharon miles de millones con el ladrillo. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera dedicado a la industria, a la investigación? Y vuelven con lo mismo: fundamentalmente es un pelotazo. Casi todos los empleos se prevén en la construcción. Como mucho quedarán 15.000.

P. Casi una treintena de decanos se unieron contra la subida de tasas. Uno de ellos reprochó a los sindicatos que no fueran capaces de aunar protestas: universidad, educación, sanidad…

“Los universitarios tienen que tomar conciencia y pelear por sus derechos”

R. Tenemos plataformas por la universidad desde 2006 y nos manifestamos con los rectores. Lo más sorprendente es que ahora se produce un ataque y nadie mueve nada. Están especialmente timoratos. Hago un llamamiento a toda la comunidad universitaria, porque una de las piezas que se quieren cobrar con la crisis es nuestro modelo de universidad pública. El gran perjudicado es el alumno, pero los llamamientos a su movilización no tienen una especial respuesta.

P. ¿Por qué?

R. Necesitan tomar conciencia. Las generaciones que nacieron en el Estado de bienestar han vivido muy protegidas. Piensan que los derechos les pertenecen, no son conscientes de que hay que pelearlos.

P. ¿Con quién se va a reunir?

R. Con UGT, y luego con el presidente regional [Ignacio González] y el de la patronal.

P. ¿Qué le dirá a González?

R. Tiene un conocimiento muy profundo de la Comunidad. Espero que aborde las necesidades con pragmatismo y suelte la carga ideológica ultraliberal que domina todo.

P. Ahora que todo el mundo habla de regeneración política, ¿por dónde la empezaría usted?

R. Por un respeto a las reglas democráticas. Si eres elegido con un programa, gobierna con ese programa. En una democracia social hay que negociar con las organizaciones representativas. La democracia española no está resolviendo los problemas de las personas. Deberían abrir debates, convocar referéndums.

P. ¿También en Madrid?

R. He planteado uno sobre sanidad, porque el PP no incluía la privatización en su programa. Si creen que no queda más remedio, y me parece legítimo que tome una decisión de Gobierno, entonces que consulten. No se puede gobernar contra la gente.