La comisión de financiación de los partidos resucita tras 20 años inactiva

La crisis política institucional que vive España ha sido el resorte que ha hecho posible que, 20 años después, la comisión de financiación de los partidos políticos del Parlamento andaluz resucite. Durante dos décadas, esta comisión ha permanecido inactiva, no ha producido ni una sola iniciativa, ni ha visto un papel, ni nada de nada. Arrastrados por los casos de corrupción, singularmente por el último de la contabilidad manuscrita del extesorero del PP Luis Bárcenas, los tres grupos políticos del Parlamanto andaluz han acordado dotar de trabajo a la comisión.

Convocados hoy por el presidente del Parlamento, Manuel Gracia, los portavoces de los grupos se han dado de plazo un mes para presentar propuestas que ahonden en la transparencia de los partidos, aunque todos ellos saben que la capacidad legislativa de Andalucía en este terreno está muy maniatada, ya que para impulsar un gran cambio sería necesaria la reforma de un paquete de leyes de ámbito nacional.

Los portavoces de los grupos se han felicitado por el acuerdo de dar cuerda a la comisión, pero solo uno de ellos entonó un mea culpa por tantos años de inactividad. "Alguna culpa habremos de tener cuando la comisión ni ha tenido ningún funcionamiento. No hay que echar balones fuera, aunque el nuestro era un grupo minoritario", ha dicho el portavoz de Izquierda Unida, José Antonio Castro.

El socialista Francisco Álvarez de la Chica se ha escudado en los límites de la comisión de financiación de los partidos políticos que al no tener atribuidas competencias legislativas centra su actuación en la vigilancia de las subvenciones otorgadas a los partidos por la Mesa del Parlamento, en función de los escaños obtenidos en las elecciones, y en los informes de fiscalización de la Cámara de Cuentas.

También el portavoz popular, Carlos Rojas, ha destacado las limitaciones señaladas por su colega del PSOE y apostó por aprovechar ahora el impulso que dicen que van a darle a estos trabajos.

Los tres portavoces no quisieron adelantar qué tipo de propuestas y medidas elevarán dentro de un mes. Se escudaron en que se habían dado de plazo 30 días para presentarlas por lo que han considerado que no era idóneo entablar una carrera competitiva entre ellos. IU ya ha anunciado que deben prohibirse las donaciones de las empresas privadas a los partidos, aunque esa iniciativa deberá incluirse en una hipotética reforma de la ley de financiación de los partidos en el Congreso de los Diputados. Ni De la Chica ni Rojas dijeron estar a favor o en contra de esta medida y recordaron que esa decisión llegado el caso debará aprobarla las Cortes. "El PSOE no perdería nada si se suprimen las donaciones privadas", ha dicho el socialista.