La huelga de basura de Sevilla se enquista ante la falta de diálogo

La segunda semana de huelga de basura en Sevilla comienza con más de 4.500 toneladas de residuos en las calles y un abismo de distancia entre el Ayuntamiento y los trabajadores de Lipasam. Las dos partes se enzarzaron de nuevo ayer en un intercambio de acusaciones con los mismos argumentos que en días anteriores: el incumplimiento de los servicios mínimos de los que la plantilla acusa a la empresa, participada en exclusiva por el Ayuntamiento, y los “actos vandálicos” que el gobierno municipal imputa a los huelguistas y que, asegura, impiden abrir una negociación.

Según el último parte distribuido por el equipo de Juan Ignacio Zoido, los supuestos sabotajes a camiones de basura y el incendio de contenedores han costado ya a las arcas municipales 30.000 euros. El servicio de emergencias 112 dio cuenta este domingo de la quema de 25 contenedores durante la madrugada en la zona sur de la ciudad. El Ayuntamiento elevó la cifra a 37 (entre las 18.00 del sábado y las 8.00 del domingo) e hizo extensivos estos incidentes a otras zonas de la capital, entre ellas el casco antiguo. Pero ni la policía ha detenido a los culpables ni el gobierno municipal ha aportado pruebas de la implicación de los trabajadores, aunque Zoido aseguró que un empleado de Lipasam había sido identificado cometiendo “actos vandálicos” y que se abrirán diligencias para investigar lo sucedido.

La plantilla niega estar detrás de estos actos. “Nosotros no estamos quemando contenedores, a nosotros nos interesa todo lo contrario, que se vea basura en las calles”, aseguró el presidente del comité de empresa, Antonio Bazo. Los trabajadores sostienen que puede haber “un grupo de energúmenos” que estén quemando contenedores “aprovechándose de la situación”.

Zoido, que este domingo compareció por primera vez para hablar de la huelga, anunció que ha dado órdenes para que los días de huelga se descuenten de la tasa de basura. Según el alcalde, ya ha dado instrucciones para que los técnicos calculen qué porcentaje habría que descontar diariamente de esta tasa, que se cobra con la del agua. Zoido se mostró dispuesto a dialogar, pero recordó y exhibió el acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores en abril, que incluía la reducción salarial del 5% y la aplicación de 37,5 horas semanales. “Desde entonces no han cambiado las circunstancias”, advirtió Zoido, que pidió a la plantilla “comprensión y solidaridad” para garantizar la viabilidad de la empresa. “Somos conscientes del esfuerzo que se pide a los trabajadores y a los funcionarios, pero es imprescindible para continuar con un servicio público de empresas públicas y de calidad”, dijo.

Los trabajadores volvieron a denunciar el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de la empresa, que ha ordenado retirar la basura cuando ésta interrumpa el paso en aceras o calzadas y que está dando facilidades a vecinos y comerciantes para que lleven los residuos directamente a las plantas de Lipasam. El TSJA ha convocado para hoy a la empresa y los trabajadores para resolver definitivamente sobre los servicios mínimos decretados para la huelga. La Junta los fijó en un 30% durante las dos primeras semanas de paro, pero el Ayuntamiento no renuncia a solicitar una ampliación y a reorientar el 30% donde sea más necesario, señaló ayer el alcalde. El alto tribunal ya accedió el pasado viernes a incrementar provisionalmente los servicios mínimos de los mecánicos de Lipasam, pero citó para hoy a las dos partes para valorar “el levantamiento, mantenimiento o modificación” de esta medida.