Madrid no devolverá los cinco millones cobrados con el euro por receta

“Mira, cuatro euros que me he ahorrado. Y me vienen muy bien”. Joaquina, de 72 años, salía ayer de una farmacia de la calle Embajadores (Madrid) con cuatro euros más en la cartera que si hubiera ido el día anterior a buscar los medicamentos que toman ella y su marido. El Tribunal Constitucional admitió a trámite el recurso del Gobierno de Rajoy al euro por receta madrileña el martes a mediodía. A las 13.20 llegaba al Colegio de Farmacéuticos una resolución de la Consejería de Sanidad que ordenaba paralizar el cobro de la tasa inmediatamente. La comunicación a las farmacias fue casi automática. Tras 29 días de aplicación, se acababa el polémico euro por receta, contra el que se han pronunciado médicos, farmacéuticos y usuarios.

La tasa deja ahora algunas incógnitas. ¿Devolverá el Gobierno regional lo cobrado? Según un portavoz de la Consejería de Sanidad, si no le obliga el Constitucional, no. Cataluña tampoco ha devuelto el euro por receta a sus ciudadanos. El presidente regional, Ignacio González, aseguró ayer que Madrid ha recaudado unos cinco millones de euros en los apenas 29 días de aplicación de la medida. El cálculo se basa en la expedición de recetas, unos 6,1 millones, de las que se cree que deberían pagar la tasa unos cinco millones.

Está por ver qué efecto ha tenido la objeción al euro por receta, mucho más masivo en Madrid que en Cataluña, según el Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Los impresos para declararse insumiso que repartió Sanidad en las boticas se agotaron en apenas dos o tres días. Los farmacéuticos han tenido que hacer fotocopias o imprimir los formularios para poder ofrecérselos a los clientes que se negaban a pagar el euro por receta. “Me parece fenomenal”, decía Rosa Vieitez, la titular de una botica que abre 24 horas en el distrito de Arganzuela de Madrid media hora después de conocerse la admisión a trámite del recurso, que implicaba la suspensión cautelar inmediata. “Soy la primera interesada en cortarlo pero ya”, añadía. Los farmacéuticos se han negado desde el principio a ejercer de “recaudadores”. Su colegio ha asegurado estar satisfecho con la decisión del Constitucional. También el de médicos, que tildaba la tasa de “recaudatoria”.

Las declaraciones tanto del presidente como del consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, tras conocerse la suspensión del euro por receta demuestran que, por más que afirmaran en múltiples ocasiones que su objetivo era solo “disuasorio” y de racionalización del consumo farmacéutico (“no tiene afán recaudatorio”, reza el propio Plan de Sostenibilidad que anunciaba la medida), también pretendían aumentar los ingresos.

La Comunidad nunca ha estimado cuánto ahorraría con la medida, pero sí cuánto ganaría con ella: 83 millones anuales de recaudación. Una cantidad nada desdeñable que ahora, con la aplicación de la tasa suspendida durante cinco meses —pasado este tiempo, el Constitucional debe decidir si congela la suspensión o la mantiene hasta que juzgue el asunto de fondo—, descuadra el presupuesto. Habrá que ajustar las cuentas regionales, dijo ayer Lasquetty. También González habló el martes de “tomar medidas” e iniciar “gestiones” para “conseguir el equilibrio presupuestario”. ¿Se avecinan más recortes?