El Gobierno recorta la promoción turística y fomenta el ‘perfil nacional’

La contención y la promoción de Euskadi, a secas, fuera del paraguas del lema “I need Spain”,son los dos principales ejes con los que la comunidad va a encarar Fitur, la mayor feria turística española y una de las principales a nivel internacional, que se celebra en Madrid entre mañana y el próximo domingo. El presupuesto que el Departamento de Desarrollo Económico, al que han ido a parar las competencias de Turismo, va a destinar al evento suma 395.000 euros, un 56,7% menos de lo invertido en 2012 por el Ejecutivo socialista, según datos de la consejería.

“Vamos a ser responsables con el uso de nuestros recursos, pero también somos conscientes de que Fitur es nuestro principal escaparte y no se va a descuidar”, apuntaron ayer fuentes del departamento. De hecho, aunque la rebaja presupuestaria sea considerable, Euskadi va a invertir casi el doble que Madrid (168.000 euros), aproximadamente un tercio más que Baleares (288.000) y prácticamente lo mismo que Cataluña (370.000 euros), con la salvedad de que la Generalitat solo aporta de ese total 198.000 euros y el resto corre a cargo de empresas del sector.

Euskadi dice adiós además a las galas del turismo que en los últimos tres años impulsó el Ejecutivo de Patxi López, responsables de gran parte del dinero presupuestado para Fitur. De los 913.000 euros que el Gobierno se dejó en la feria el año pasado, más de 400.000 se destinaron a la fiesta, que ahora se sustituye por una reunión con representantes del sector.

Además de en dinero, el pabellón vasco sufre otro recorte: tendrá 800 metros cuadrados frente a los 1.000 de 2012. Todo ello bajo la principal novedad diseñada por el Ejecutivo de Iñigo Urkullu: el adiós a España como marca para atraer visitantes, pese a ser el segundo mercado receptor mundial. Euskadi desliga su imagen de la promoción conjunta con el Ministerio de Industria, como anunció el viernes la viceconsejera de Turismo, Itziar Epalza.

La decisión sintoniza con la idea que el PNV y sus dirigentes han repetido los últimos años en la oposición de desligar Euskadi de una España en crisis y en la que la marca España se asocia en el mercado internacional a la recesión.

La apuesta ya ha comenzado a dar sus primeros pasos. Las 14 empresas vascas que han viajado bajo el paraguas del Gobierno autónomo a un salón internacional de alimentación que se celebra estos días en Lyon, ocupan tanto espacio (200 metros cuadrados) como el resto de firmas que han acudido de la mano de la representación española, informa Efe.

Sin embargo, las principales estrategias de promoción siguen la línea de años anteriores. El pabellón vasco en Fitur reservará un hueco a las tres capitales, otro a la oferta de recorridos para descubrir las comarcas y la gastronomía y el enoturismo volverán a tener un protagonismo especial. Y sin perder de vista el turista extranjero, el visitante que permite a Euskadi seguir registrando buenos datos, compensando la caída del nacional por la crisis.

Como en los últimos tres años Bizkaia y Bilbao volverán a tener un espacio conjunto y propio, diferenciado del resto de la oferta vasca en Fitur. Ocuparán 400 metros, el doble que el año pasado, eso sí, con una incógnita en el horizonte: si el modelo separatista continuará en el futuro, una vez que el PNV vuelve a gobernar en Ajuria Enea. Bizkaia siempre ha deslindado su decisión de contar con un espacio propio de cualquier cuestión política.