El Gobierno culpa a la UE de que Navantia no construya el dique flotante

La SEPI ha dicho que no a la construcción del dique flotante de Navantia para la ría de Ferrol que demandaban todos los partidos, sindicatos y empresarios de una comarca en perenne crisis que vive de los astilleros públicos. El mismo día que se 'desastacaron', vía cumbre diplomática, los contratos de los dos floteles para Pemex que oficialmente nunca estuvieron en entredicho a pesar de sumar polémicas y acumular retrasos, el Gobierno central ha dado un nuevo mazazo a las esperanzas del naval ferrolano al negarle una estructura marítima que le permitiría a la factoría de Fene-Ferrol abrirse paso en el lucrativo negocio de las reparaciones marítimas para buques de gran porte.

El Ejecutivo popular, que controla Navantia a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) culpa a Bruselas, concretamente al comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, de oponerse a la construcción del dique aunque admiten que, desde el punto de vista técnico, “es completamente viable”. El problema radica, según Navantia, es que el dique sólo podría financiarse con “elevado apoyo público”. Esto es, que el dinero para costearlo correría por cuenta de la Xunta y del Gobierno central y Bruselas lo consideraría ayudas de Estado “incompatibles” con la legislación comunitaria que ya sancionó a Navantia -antes IZAR- por las subvenciones multimillonarias que le había inyectado el gobierno de José Manría Aznar.

La negativa al dique se la comunicó hoy la dirección de la SEPI al Comité de Empresa en la última reunión de una comisión creada en mayo del 2012 para analizar la viabilidad del proyecto, en la que también están sentados los alcaldes de cinco municipios de la ría. El encuentro comenzó a las 11:00 en las oficinas del astillero ferrolano y finalizó pasadas las 14:00 horas. Sin embargo, a las siete de la tarde todavía permanecían en el interior del edificio los directivos de la SEPI y Navantia, junto a los alcaldes de Ferrol, Narón, Ares y Fene.

Un grupo de operarios y delegados sindicales, unos 200, han estado concentrados desde el mediodía delante de la puerta. Sostienen que ellos no impiden a nadie la salida pero ni los mandos del grupo público ni los regidores han hecho amago de abandonar la factoría por esa puerta. El portavoz del Comité, Ignacio Naveiras, de CCOO, ha mostrado su enfado porque siete meses después de haber creado la comisión, la SEPI viene a Ferrol a decir que es Bruselas quien lo impide. El regidor ferrolano, José Manuel Rey, del PP, insistió esta semana en afirmar que no aceptaría “un no al dique por respuesta”. No obstante, es su propio partido desde Madrid quien ha dicho hoy que la plataforma para grandes reparaciones navales no se construirá en Ferrol y señalan al socialista Almunia como el único responsable del desaire.