Mas: “Si dice que es falso, me fío”

Convergència i Unió siguió ayer poniendo la mano en el fuego por Xavier Crespo. Pese a los indicios que apuntan al exalcalde de Lloret, la federación lo apoya a pies juntillas. Así lo reafirmó el líder de CiU y presidente de la Generalitat, Artur Mas, que defendió a Crespo frente a las acusaciones que indican que su entorno, presuntamente, cobró dinero de la mafia rusa. “Sigue diciendo que es falso y que no tiene que ver con la realidad. Si sigue diciendo eso, me fío”, dijo el presidente, que recalcó la relación “de años” con el alcalde de Lloret. “La palabra de Crespo vale alguna cosa”, cerró Mas. Ante la petición de la oposición de iniciar las reformas legales para frenar los casos de corrupción, el presidente se abrió a buscar medidas, pero dejó claro que “por muchos controles que haya, depende también de las actitudes individuales”.

ERC evitó hacer sangre con la figura de Crespo y se limitó a pedir a CiU “que actúe en consecuencia y haga lo que estipule su normativa interna”, en palabras de Anna Simó, portavoz de ERC, que resaltó la importancia de “esclarecer todo el sumario”. Los republicanos no quisieron ir más allá, pero en el trasfondo de las palabras de Simó están las medidas que tomó ERC con la única persona relevante en el partido que ha sido imputada, el exconsejero Jordi Ausàs; ERC lo suspendió de militancia. Simó optó por pedir un tridente de medidas generales para frenar la oleada de casos de corrupción arraigados en Cataluña: establecer en el Parlament una ponencia para redactar la ley de transparencia; crear una sindicatura electoral para revisar las cuentas de los partidos políticos para las campañas; e iniciar los trámites para pedir una reforma del Código Penal que tipifique como delito la financiación ilegal de los partidos políticos.

ERC evitó hacer sangre y se limitó a pedir a CiU “que actúe en consecuencia y haga lo que estipule su normativa interna”

ERC rebajó la importancia de la cumbre anticorrupción que pidió Ciutadans, la hace suya el PSC y la acepta CiU, al entender que lo importante, es “legislar” y no debatir. “No sobran, pero la pregunta es si serán útiles o no para provocar algún efecto”, expresó Simó.

Para el PSC la cumbre anticorrupción será útil siempre que exista el compromiso de obtener resultados de la reunión en forma de una ley electoral y otra de transparencia. “Sin este compromiso previo de desencallar estas dos leyes, es difícil que los ciudadanos toleren una cumbre que estaría vacía de contenido”, apuntó el portavoz socialista, Jaume Collboni.

Iniciativa también exige medidas concretas, pero pide que el primer paso lo dé Mas. Laia Ortiz, portavoz ecosocialista, exhortó a Mas a tomar medidas concretas en vez de “cerrar filas” con Crespo. “No queremos más fotos, no queremos más declaraciones, queremos que tomen decisiones”, proclamó. Ortiz, además, repasó los últimos casos de corrupción y sentenció: “Cuanto más se calla, más grande se hace el problema”.

Albert Rivera, líder de Ciutadans, apuntó que la cumbre anticorrupción podría celebrarse a finales de febrero y, de paso, reclamó que de ella salga un pacto para “expulsar la corrupción” de las instituciones