El PNV y el PP cierran un acuerdo definitivo sobre las cuentas de Bizkaia

Segundo acuerdo presupuestario del PNV y PP. Tras el alcanzado sobre las cuentas del Ayuntamiento de Vitoria, delegaciones de los dos partidos han cerrado esta tarde el pacto por el que los populares se abstendrán en la votación final del proyecto presupuestario tras su paso por comisión, según han confirmado fuentes populares a EL PAÍS. En este trámite, el proyecto incorpoará enmiendas de los populares, que han centrado la negociación de estos días. Los detalles del pacto serán prsentados públicamente mañana, viernes, por repreentantes de las dos fuerzas. 

Horas antes de que se cerrase el acuerdo, el proyecto de presupuestos de Bizkaia para 2013 ha superado hoy el primer trámite para su aprobación, al rechazar las Juntas Generales, con los votos peneuvistas y populares las enmiendas a la totalidad defendidas por Bildu y el PSE.

En un pleno celebrado en la Casa de Juntas de Gernika, los apoderados del PNV y el PP han unido sus fuerzas para votar en contra de las enmiendas presentadas por la coalición abertzale y los socialistas, con las que estos grupos pretendían echar atrás el proyecto presupuestario elaborado por la Diputación.

La postura del PP ha estado propiciada por el acuerdo presupuestario alcanzado con el PNV, que según estos partidos está circunscrito en principio al Ayuntamiento de Vitoria, pero facilita la aprobación de las cuentas en otras instituciones.

Las enmiendas a la totalidad del PSE y Bildu han recibido 30 votos en contra (de los 22 junteros del PNV y los 8 del PP), mientras que han sido respaldadas, respectivamente, por 19 y 20 apoderados (Bildu tiene 12 representantes y los socialistas, nueve).

La portavoz popular, Esther Martínez, ha explicado que su grupo ha votado en contra de las enmiendas a la totalidad por "coherencia" con su objetivo de "mejorar" el proyecto presupuestario en la fase posterior de enmiendas parciales.

Irune Soto, de Bildu, y el socialista Iñaki Egaña han criticado el acuerdo PNV-PP y han insistido en calificarlo de "cambio de cromos" entre ambos partidos para aprobar las cuentas en Bizkaia y Álava, donde peneuvistas y populares gobiernan en minoría sus respectivas Diputaciones. Soto ha acusado al PNV de haber "pactado con el partido de [Luis] Bárcenas", el extesorero del PP bajo la sombra de la sospecha por corrupción, y ha expresado su "preocupación" por la "deriva" del partido nacionalista, al mismo tiempo que ha manifestado sus "dudas" sobre las actuaciones del PNV para perseguir el fraude fiscal.

Egaña ha acusado al diputado general, José Luis Bilbao, de "incapacidad" para "concitar el más mínimo apoyo político" a su propuesta presupuestaria, y le ha reprochado que "se ha limitado a dejarse llevar, a recortar y a hacer maquillaje con las cuentas". El portavoz socialista ha dicho que PNV y PP se sienten "muy cómodos" en el "abrazo de las derechas" y ha reiterado que "hace falta un gran acuerdo sobre fiscalidad también en Bizkaia".

En su réplica, el peneuvista Jon Andoni Atutxa ha subrayado que el pacto de su partido con el PP es tan "legítimo" como el que mantuvieron los socialistas con los populares en el Gobierno vasco la pasada legislatura o el alcanzado por la coalición abertzale y el PSE para los presupuestos de Gipuzkoa. El portavoz del PNV ha indicado que su partido continua "trabajando con el PP" para que el proyecto siga adelante en la posterior negociación de las enmiendas parciales.

En cuanto al debate sobre la reforma de la fiscalidad, Atutxa ha hecho a los demás grupos un "ofrecimiento sincero" de su foemación para "abrir una nueva página" y trabajar conjuntamente en este sentido.

Las Juntas han rechazado hoy también otras tres enmiendas de Bildu asimiladas como de totalidad y referidas al recorte salarial del complemento de dedicación de los puestos de alto nivel, el aumento de la financiación de los municipios y la liquidación del fondo municipal Udalkutxa en 2012.

El presupuesto total elaborado por la Diputación para 2013 asciende a 6.578 millones de euros, un 4,3% menos que el pasado ejercicio. Una vez descontadas las obligaciones institucionales (aportaciones al Gobierno vasco, financiación municipal, Cupo al Estado y Juntas Generales), el Ejecutivo foral tendrá para su gestión propia 1.435 millones de euros, un 6,1% menos que en 2012.