La crisis impulsa la integración de las patronales valencianas

La junta directiva de la patronal autonómica valenciana, Cierval, acordó ayer constituir un grupo de alto nivel “para avanzar en el grado de colaboración entre sus organizaciones provinciales y la propia Cierval a fin de optimizar los cada vez más escasos recursos y conseguir mayor grado de eficiencia”. La crisis también ha alcanzado a las patronales, afectadas por la desaparición de empresas, los recortes y los impagos de la Generalitat. Ello ha generado que las organizaciones se planteen un horizonte de integración. “La situación económica por la que atraviesan las confederaciones evidencia la necesidad de colaborar y replantear, tanto los activos personales y materiales como sus estructuras”, indicó en un comunicado Cierval.

La patronal autonómica consideró necesario “fortalecer el papel de interlocutor de sus [organizaciones] provinciales a través de la unidad de acción, y desde ese planteamiento se trabajará para incrementar la colaboración entre ellas”. La patronal autonómica se fijó como objetivo mejorar su “representatividad” y las de las organizaciones provinciales —CEV en Valencia, Coepa en Alicante y CEC en Castellón— en su ámbito de actuación. “Todo ello se traduce en una mejor utilización de los recursos disponibles a fin de dar un mayor y más eficiente servicio a los asociados”, agregó.

La junta directiva de Cierval analizó los últimos datos de inflación, relativos al mes de diciembre, que arrojaron un aumento del IPC del 3% en territorio valenciano, una décima más que en el conjunto de España. La patronal indicó que el aumento “ha estado provocado en gran medida por la subida de impuestos” y el encarecimiento de los productos energéticos. Cierval subrayó en concreto el IVA y la “menor subvención de determinados productos y servicios públicos”, en referencia entre otros al porcentaje de copago farmacéutico que abonan los ciudadanos.

Descontados estos elementos, la inflación solo hubiese subido un 0,9%, añadió la patronal. Y ello demostraría “el esfuerzo que han hecho las empresas de ajustes de precios de productos y servicios que no han tenido apenas incidencia en el IPC”.

Cierval advirtió de que la “cierta mejoría” que se ha producido en la financiación del Estado no se ha traducido en un alivio para el sector privado, cuya financiación continúa siendo “escasa y cara”.