La Fiscalía pide 36 años de cárcel para el cerebro del ‘caso Karlos’ por otro fraude

La Fiscalía pide 36 años y un día de cárcel para Carlos Carretero por la Operación Halcón, la investigación de la Agencia Tributaria sobre facturas falsas en empresas de la sierra de Cádiz. Estas pesquisas fueron las que propiciaron el conocido caso Karlos, del que Carretero también fue cabecilla y que consistió en la tramitación fraudulenta de permisos de invalidez. Por este asunto lleva ya un año en prisión.

Entre los acusados por el nuevo proceso, también está Elisa Calvente, pareja de Carretero, que gracias a un acuerdo con el Ministerio de Público, se había librado de prisión en el juicio por Karlos. Por Halcón la Fiscalía pide para ella también otros 36 años y un día.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz condenó en la Operación Karlos al inspector médico Francisco Casto; a María José Campanario, esposa del diestro Jesulín de Ubrique, y a la suegra de este por falsedad documental para intentar conseguir una pensión de forma fraudulenta. En la misma causa fue condenado a cuatro años de cárcel Carlos Carretero, como cerebro de la trama.

Según el escrito de acusación, Carretero ideó entre 1999 y 2000 una estructura, con forma de sociedad y con individuos que actuarían como testaferros, con el objeto de beneficiarse ilegalmente de la dificultad de las empresas que realizan su actividad en la economía sumergida del sector de la piel en la sierra gaditana para vender sus productos y justificar sus compras y ventas. Para ejecutar su idea montó una organización dedicada a emitir y vender facturas falsas que eran compradas por empresarios para desgravar de forma irregular el importe en sus declaraciones del IVA y del impuesto de sociedades.

Y esta práctica se conseguía gracias a la creación de sucesivas empresas pantallas, emisoras de esas facturas, a cuya cabeza Carretero situaba a personas en precaria situación económica, incluso indigentes, o a familiares. A cambio de firmar esas facturas falsas les pagaba diferentes cantidades.

En total, la Fiscalía pide a todos los acusados que devuelvan más de seis millones de euros, además de solicitar para el supuesto cabecilla de la trama una multa de 1.800.000 euros.

La pena más alta se reclama para Carretero y su novia Elisa Calvente: 36 años y un día por la suma de un delito continuado de falsedad documental mercantil y 11 delitos contra la Hacienda Pública.

Fuentes judiciales explicaron que el máximo que podrá pasar en prisión es el triple de la condena máxima que se le imponga, que este caso sería un total de nueve años. Tendría que sumarlos a los cuatro años de condena por la anterior operación Karlos, por las que lleva ya un año en Sevilla I.

El resto de 14 acusados, colaboradores, familiares y testaferros, se enfrentan a penas que van desde los seis años y medio de prisión a los 21 meses.

La Operación Halcón fue previa a Karlos. De hecho, fueron las escuchas telefónicas de la primera las que destaparon que Carretero, además de promover facturas falsas, también se dedicaba a tramitar permisos de invalidez con un inspector médico, investigación de la que se encargó la Guardia Civil. Sin embargo, el juicio de Halcón ha tardado más. En su escrito de calificación, la Fiscalía admite que la instrucción se ha detenido durante dos años por causas ajenas a los acusados, lo que podrán beneficiarse de atenuantes por dilaciones indebidas.