“Chasco” de Educación por su reunión con Wert

La consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte, vio cómo su propuesta de trazar una relación bilateral con el ministro José Ignacio Wert en torno a la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) caía en saco roto. Sin rodeos, la máxima responsable de la educación vasca aseguró a la salida que se había llevado un “chasco”, una sensación que, sin embargo, no hizo que perdiera la cautela sobre los pasos que dará ante la reforma educativa.

El encuentro en Madrid se produjo después de que el Ministerio de Educación diera por cerrada la ronda de negociaciones con las comunidades. Pese a todo, Uriarte planteó a Wert las “premisas irrenunciables” de Euskadi respecto a su reforma educativa, basadas primordialmente en el tratamiento del euskera o en cuestiones como las reválidas previstas para el final de cada etapa educativa, porque “acaban condicionando el currículo a establecer por la comunidad autónoma”. El ministro, en cambio, “ha cerrado la vía” de las negociaciones, se lamentó la consejera, con el proyecto de ley “cerrado” y “relegado al trámite parlamentario”.

La consejera recordó las “premisas irrenunciables” respecto a su reforma educativa

Ante la negativa a la negociación, la consejera no desveló cuáles serán los siguientes pasos que dará el Gobierno de Iñigo Urkullu. Este mismo jueves, el Parlamento vasco tratará la reforma, calificada por el PSE en su proposición no de ley como “segregadora y recentralizadora”. Tanto los socialistas como EH Bildu reclaman la retirada del proyecto legal, a lo que la coalición abertzale suma exigir que el Gobierno vasco no lo aplique. La enmienda del PNV se centra en que la Cámara muestre su “desacuerdo” y que pida a Urkullu que “siga defendiendo el autogobierno”.