Enciclopèdia Catalana plantea despedir al 25% de la plantilla

Unas pérdidas de 500.000 euros y una facturación de 22 millones, un 11% menos que en 2011. Esas son las vías de agua que muestra el ejercicio de 2012 de uno de los grandes transatlánticos de la edición catalana, el Grupo Enciclopèdia Catalana —editora, a través de sus más de media docena de sellos, de obras como la Enciclopèdia Catalana y el Diccionari del Institut d’Estudis Catalans—, que ayer anunció un expediente de regulación de empleo para despedir a "unas 40 personas”, una cuarta parte de su plantilla. En el proceso de aligerar el buque, la empresa anunció también el cierre de su librería Proa Espais en Barcelona; ella sola, que ya no abrirá el 1 de febrero, se llevará por delante a seis libreros.

 “No hay otra: la realidad del mercado editorial en Cataluña es hoy ésta”, apunta Albert Pèlach, director general d’Enciclopèdia Catalana, grupo que en los últimos cinco años había ido bajando la facturación.

Pèlach expone la tesis de la “concentración en el núcleo duro del negocio, la edición” para justificar el cierre de la librería, creada en los bajos de la sede del grupo en 1996 para promocionar sus libros y los editados en catalán en general. Luego se trasladó a la calle Rosselló en 2005, cuando la editorial dejó el edificio modernista de la Casa Garriga Nogués y se mudó al 22@. “Casi nunca fue autosuficiente y el alquiler, unos 7.000 euros, no ayuda; pero era de las tres de la ciudad que más libros en catalán vendía”.

Librerías cerradas

Para “volver a beneficios en 2014”, el grupo (que cuenta con una distribuidora, DIGEC, y participa en Àgora, Serveis Logístics), reforzará sus tres patas editoriales. En obras de referencia, este semestre se digitalizarán todas, lo que coincidirá con la remodelación del portal enciclopèdia. cat que, con nuevas suscripciones anuales, permitirá su acceso on-line: una salida a un tipo de edición que en España sólo en 2011 perdió el 25,8 % de su facturación. Enciclopèdia potenciará la infantil La Galera, “tanto en castellano como en catalán” (creció un 70% desde 2009) y también el libro de texto, inestable por las políticas educativas. Asimismo, mantendrá el portal de venta llibres.cat y su participación (34%) en Grup 62.

El cierre de la librería Proa Espais se superpone al “temporal” de la mítica Robafaves de Mataró, así como al de la Catalònia el día 7. A ello se une la marcha en unos meses de la veterana Jaimes del paseo de Gràcia, donde el año próximo debía pagar 20.000 euros de alquiler frente a los 1.400 que abona ahora. Mudará a València, 318, cerca del mercado de la Concepción.