Donostiarra felicidad
La lluvia da una tregua y permite el desfile de los casi 5.000 miembros de la Tamborrada infantil
Hubo temor, pero al final la lluvia dio una tregua y ha permitido el arranque de la Tamborrada infantil donostiarra, en la que casi 5.000 escolares (en concreto 4.766 de 47 colegios) repartidos en 50 compañías y vestidos con uniformes de la época napoleónica han desfilado por las calles de la capital guipuzcoana al son de tambores y barriles para conmemorar la fiesta patronal de la ciudad.
A este número hay que añadir las tamborradas que recorren los barrios de la ciudad con lo que el número total de pequeños que participan en la fiesta asciende a los 7.000.
Las precipitaciones han vuelto durante el desfile infantil, lo que ha motivado que los menores desfilaran en algunos momentos bajo la lluvia que, sin embargo, no ha logrado aguar el día más grande de San Sebastián, que se extenderá hasta la arriada de esta medianoche.
Por vez primera el General de la Tamborrada ha sido una niña, Sara Huegun, quien, recordando que este año se cumple el bicentenario de la quema de la ciudad durante la Guerra de Independencia y su posterior reconstrucción ha asegurado: "Hoy también todos juntos sabremos caminar hacia un futuro mejor".
La ciudad estalló de júbilo la pasada medianoche con la izada que abre los festejos de su patrón. En una plaza de la Constitución completamente abarrotada de gente, en medio de un fuerte aguacero, los tambores y barriles de la sociedad Gaztelubide interpretaron la Marcha de San Sebastián, como marca la tradición, en medio de una animación total.
Como preludio, la Real Sociedad había vencido 3-2 en Anoeta al Barcelona, una gesta que los donostiarras han incorporado a la fiesta de la Tamborrada.
En la Consti no cabía un alfiler cuando arrancaron los primeros redobles de la Tamborrada, cuyo ritmo seguían los donostiarras con los paraguas que les protegían de la lluvia. Este año se han colocado menos pancartas políticas que en ediciones anteriores, aunque en la fachada de la biblioteca municipal, donde se iza la bandera, se había permitido una que reclamaba el traslado “a casa” de los presos de ETA.
Entre las novedades del arranque de la fiesta, este año se interpretó la primitiva Marcha de San Sebastián con la participación de dantzaris y se rememoró con el encendido de antorchas que se cumplen 200 años de la quema y posterior reconstrucción de la ciudad en 1813.
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