Las comparecencias de consejeros en la Cámara arrancan con Gatzagaetxebarria

El titular de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, abrirá previsiblemente el próximo 28 de enero la ronda de comparecencias de los ocho consejeros en las respectivas comisiones del Parlamento. Al menos esa es la intención del Ejecutivo de Iñigo Urkullu, según han confirmado a Efe fuentes del mismo, aunque es la Mesa del Parlamento el órgano que tiene que aprobar las solicitudes de comparecencias de los titulares de los departamentos.

En principio, algunas de estas peticiones serán tratadas por la Mesa de la Cámara en su reunión del próximo martes y posteriormente serán las presidencias de las comisiones las que tendrán que fijar las fechas de comparecencias, han explicado fuentes de la Cámara.

La propuesta del Gobierno es que Gatzagaetxebarria sea el primero de los consejeros que acuda, el 28 de enero, a la Cámara para explicar las directrices que va a desarrollar su departamento durante los próximos meses, cuya labor más destacada e inmediata es la elaboración del proyecto de presupuestos para este año. Se espera que el consejero avance algunos detalles del anteproyecto presupuestario que está diseñando su equipo y que ofrezca datos sobre la situación financiera de las arcas públicas.

El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, explicó el pasado martes que los consejeros conocieron ese día las directrices técnicas que guiarán los presupuestos, que se aprobarán la próxima semana junto con los criterios económicos de los mismos. Después, los departamentos y las sociedades públicas, organismos y fundaciones dependientes del Ejecutivo deberán elaborar sus propuestas de presupuestos, que tendrán que presentar al Gabinete antes del 8 de febrero, según indicó Erkoreka.

El 12 de marzo es la fecha tope que se ha marcado el Gobierno para dar luz verde a su proyecto presupuestario, que luego será remitido a la Cámara para su tramitación.

Las intervenciones del resto de los consejeros en las comisiones parlamentarias se prolongarán, probablemente, a lo largo de unas tres semanas, han apuntado las fuentes del Gobierno.