Sortu logra captar 6.000 afiliados a un mes de constituirse como partido
La dirección aceptará las reflexiones de los presos aunque lleguen fuera de plazo
El proceso constituyente de Sortu como partido político, la nueva marca legal de la izquierda abertzale, ha conseguido hasta el momento reunir a 6.000 afiliados que vienen participando activamente en las asambleas donde se debaten las ponencias política e ideológica de la nueva formación y abonan una cuota mínima de 10 euros mensuales. “Estamos muy satisfechos del grado de implicación y compromiso que está demostrando nuestra base social”, asegura el dirigente Pernando Barrena, uno de los integrantes del denominado “grupo dinamizador nacional” de Sortu.
Los 6.000 militantes —se les conoce como sortzaile (creador)— de Sortu están muy lejos aún de los 30.000 del PNV, y se equiparan a los que tienen los socialistas (unos 5.000 afiliados) y el PP (6.200) en el País Vasco, según datos aportados por estos partidos. Esta nueva figura del militante, que no existía en la etapa anterior de la izquierda abertzale cuando estaba organizada como Herri Batasuna y después como Batasuna, se incorpora al nuevo modelo organizativo que se quiere dotar la formación gestante después de su legalización e inclusión en el registro de partidos del Ministerio del Interior.
En paralelo a esta labor de crear una “masa social sólida”, apunta Barrena, Sortu también está en la fase final del debate interno —unas 240 asambleas en pueblos de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés— para aprobar las ponencias que constituirán el núcleo central de la base ideológica y política del partido, que celebrará su congreso fundacional el próximo 23 de febrero.
Los documentos originales recibieron alrededor de 400 enmiendas de la militancia, a falta de contabilizar las que están llegando “con mucho retraso” desde las cárceles. Sortu envió a los 600 presos de ETA los documentos de Bases Ideológicas y el de Línea Política para que enviaran sus aportaciones. “Las respuestas recibidas son pocas”, admite el portavoz de la izquierda abertzale, “por la especial situación en la que se encuentran estas personas, pero vamos a esperar hasta el final e incluiremos sus reflexiones, si son para mejorar, aunque sea fuera de plazo”. Barrena solo ha echado un vistazo a “10 o 15” aportaciones llegadas desde las prisiones, sin que en ellas haya encontrado “nada especialmente destacable que no hayan planteado el resto de personas de la calle”. La definición de socialismo, el sello feminista de la formación y su modelo de relación en el ámbito europeo están siendo las cuestiones que más discusión están generando entre las bases, asegura el dirigente soberanista.
“No hay un cuestionamiento de la filosofía general que se ha presentado a debate”, indica Barrena. Las ponencias de Sortu delimitan su estrategia y táctica políticas en conceptos como la “confrontación democrática”, la “desobediencia civil”, la “resolución del conflicto” y la “construcción de Euskal Herria” como nación. Este partido incluyó en los estatutos que registró en el Ministerio del Interior una referencia expresa al rechazo de la violencia “sin ambages”, aunque sin pedir la disolución de ETA.
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