Absuelta una mujer del pago de una deuda reclamada por una financiera
GAG Internacional le exigía 3.357 euros 14 años después de haber saldado la deuda El juzgado la absolvió por la inactividad de la entidad durante tantos años
Una vecina de Torrevieja se compró un Ford Ka en 1996 con la ayuda de una financiera. A los dos años no pudo hacer frente a varias cuotas de pago y llegó a un acuerdo con la financiera para la venta del coche y el saldo de la deuda. El coche se vendió y esta ciudadana no volvió a oír de la empresa en 14 años hasta que GAG Internacional la denunció por incumplimiento de contrato y por adeudar 3.357 euros. Esta semana se ha conocido la sentencia, que absuelve a la acusada y obliga a la empresa a pagar las costas del juicio.
Llevaba 14 años sin saber nada de aquel Ford Ka que una vez tuvo y en abril del año pasado le llegó una demanda de GAG Internacional pidiéndole 3.357 euros, cuenta Pilar Buendía, abogada de Ausbanc (Asociación de Usuarios de Registros Bancarios) y defensora de esta ciudadana torrevejense, que no es la primera vez que se topa con un caso así. “El coche le costó 1.200.000 pesetas (7.212 euros) en 1996. Lo financió con Ford Credit y fue pagando hasta dos años después, cuando tuvo dificultades económicas”, explicó la abogada. La propia demandada se puso en contacto con la firma financiera al retrasarse con el pago de tres cuotas “antes de que la empresa se comunicara con ella”.
Llegaron a un acuerdo para la venta del vehículo y la subsanación de la deuda. Una vez vendido el turismo, si el precio obtenido por la venta era inferior a la deuda de la ciudadana, esta sufragaría la cantidad que faltara hasta colmar total de la deuda. En caso de que fuera un precio superior a la deuda, la ciudadana recibiría la cantidad correspondiente. Lo que debía haber hecho el prestamista “es cumplir con la obligación contractual de notificar bien por telegrama, bien por correo electrónico, la venta del coche, con acuse de recibo del precio obtenido”, señala Buendía. Eso no ocurrió. El pasado abril la acusada tuvo noticias por primera vez de la empresa. “Le comunicaron que de aquella operación se le había generado una deuda de mil euros y pico que con los intereses se habían convertido en 3.357 euros”.
El juzgado sentenció el pasado 21 de diciembre que la inactividad de la entidad durante 14 años ha creado la confianza en la ciudadana de que la deuda estaba saldada, exonerándola de cualquier tipo de responsabilidad. El delito que supuestamente había cometido la ciudadana “prescribe a los 15 años. Así que se han dado prisa los de la financiera en reclamar (antes de que prescribiera)”, cuenta esta abogada que asegura que “estos casos están ocurriendo. Los clientes llegan a acuerdos con las financieras, pero están pasando”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.