La semana por delante
EL PAÍS recomienda las mejores propuestas culturales y de ocio de la semana
danza
Monográfico de Sudhum
La Sala DT Espacio Escénico en el número 9 de la calle de la Reina presenta un monográfico del activo y siempre comprometido grupo Sudhum [www.sudhum.com] con tres obras que se representarán entre los días 11 y 26 de enero (en horarios alternos que van desde las 19.30 a las 23.00). Se podrán ver Session 13, del que los propios artistas dicen: “Entren libres de pecado y vengan acompañados de su mitad oscura”; le seguirá Los falsos amores de Ulienco y Luciena, una historia medieval de lo más moderno y Silenciados, estrenada en Madrid en junio de 2007 y premiada en el Festival de Dublín en 2009. Se trata de un proyecto de denuncia social contra la homofobia, que tras superar las 100 funciones en México, Colombia y ciudades como Lisboa vuelve a DT: “No fui yo quien decidió callar. Fueron otros los que decidieron silenciarme”, advierte y reza su prólogo.— ROGER SALAS
clásica
El misterio de lo incompleto
Varias son las maldiciones que surcan la historia de la música, entre ellas la maldición de la novena sinfonía. Muchos compositores se quedaron en ella y nunca lograron proseguir su carrera sinfónica más allá de esa pieza maldita —como ejemplo, Beethoven—. De esas obras incompletas va el concierto del próximo jueves de la Orquesta de RTVE. El conjunto toca en el teatro Monumental el Primer movimiento de la Décima sinfonía, de Mahler, única parte que le dio tiempo a terminar antes de que le llegara la muerte. También está en el programa otra obra a medias, la Octava sinfonía, de Schubert, compositor romántico por antonomasia con muerte temprana incluida, y que a lo largo de los siglos ha ganado el apelativo de “incompleta”. Para cerrar la tarde, dos piezas con tintes modernos de siglo XX. Por un lado, el Concierto para piano, de Bártok, y por otro, el Contrapunctus XIX, de El arte de la fuga, de Bach, que rehízo el vanguardista italiano Luciano Berio. Al piano estará Andreas Häfliger.— MIGUEL PÉREZ
teatro
Un gran vodevil
No hay nada más delicioso que el género del vodevil cuando está bien hecho. Nos airea nuestras miserias de la manera que podemos mirarlas de frente, con humor. Si además se muestra de manera inteligente, estamos ante una obra maestra. Es el caso de La verdad (teatro Alcázar Cofidis), la desternillante obra de Florian Zeller que arrasa en París, y aquí dirige el gran Josep Maria Flotats, que también la interpreta junto a otros tres solventes actores: María Adánez, Aitor Mazo y Kira Miró.— ROSANA TORRES
cine
Sus hermanos, los lobos
Durante cinco años, Gerardo Olivares, director de Entrelobos, ha grabado un documental sobre Marcos Rodríguez Pantoja, el hombre que inspiró esa película, un homenaje a quien fue la semilla de su filme. Rodríguez Pantoja, apodado Niño salvaje de Sierra Morena, fue vendido por su padre a un cabrero con 7 años. Abandonado en el monte, sobrevivió durante 12 años, como uno más entre lobos. Olivares bucea en las imágenes de archivo, en la experiencia vital de un hombre que ha quedado marcado por una experiencia única. El resultado es Marcos, el lobo solitario, que este jueves se proyecta a las 20.30 en la Cineteca Matadero. La otra cara de Entrelobos. Una ficción y una realidad que responden al mismo nombre: Marcos Rodríguez Pantoja.— GREGORIO BELINCHÓN
arte
El Guernica en positivo
El 28 de febrero de 1974, el grafitero Tony Shafrazi se acercó al Guernica que entonces se exhibía en el MoMa y con un spray rojo escribió sobre el mural: “Kill lies all” (muerte a todas las mentiras). El artista protestaba así contra el perdón que el presidente Nixon había concedido a William Calley, responsable de la muerte de más de 500 civiles en My Lai, Vietnam. El episodio, que dió entonces la vuelta al mundo, inspira la última exposición de Javier Arce (Santander, 1973) que hasta el 18 de enero se puede ver en la galería Max Estrella (Santo Tomé, 6). Bajo el título Kill lies all, Arce construye una historia de paralelismos y disgresiones en torno al Guernica sin que la obra aparezca en ninguna de las piezas (dibujos, esculturas, grabados). El uso de la historia, las guerras, la cultura vasca, las ambigüedades o la banalización, son algunos de los temas planteados en la exposición. Un mural realizado con carboncillo en una de las paredes de la galería recrea la famosísima imagen fotográfica en la que se recoge la llegada del Guernica al aeropuerto de Barajas, en 1981. Es la imagen más poderosa de la muestra, pese a su carácter efímero.
El dibujo está realizado en positivo, al contrario del realizado el pasado mes de septiembre en la galería Newman & Popiasvhili de Nueva York. Positivo y negativo de una misma situación, dos versiones frecuentes en la obra de este artista. Dos versiones de un mismo personaje, el propio Tony Shafrazi, tituladas Under arrest (2012) y Guernica´s cake (2012), muestran al grafitero en dos imágenes. En la primera, en el momento de ser arrestado después de atacar la obra de Picasso. En la segunda, un Shafrazi ya convertido en galerista, ante un gran pastel en el que se puede leer “I am not sorry” (no lo siento). Y dos pilas de papeles muestran dos versiones radicalmente diferentes de una misma noticia. El tema es el bombardeo de Guernica. Los dos autores son reporteros de The Times. Se supone que los dos estuvieron en la ciudad vasca pero cada uno vió su propia destrucción.— ÁNGELES GARCÍA
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