Feijóo se envuelve en Rosalía de Castro para pedir apoyo a la oposición

 Bajo el retrato de un símbolo nacional en Galicia, la poeta Rosalía de Castro, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha convertido su declaración institucional de fin de año en un llamamiento a la oposición, "especialmente" a los socialistas, para que colaboren con el Gobierno en los esfuerzos por hacer frente a la crisis. En un mensaje transmitido por la televisión y la radio autonómicas, Feijóo incluso ha proclamado su deseo de erigir a Galicia en "paradigma de unidad política" del mismo modo que lo es de la "disciplina presupuestaria"

 Feijóo abandonó el habitual decorado del palacio presidencial de Monte Pío, en Santiago, para trasladarse a la casa museo de Rosalía de Castro, en el lugar de A Matanza, en el municipio coruñés de Padrón, y dirigirse a los gallegos desde una de las habitaciones de la poeta, decorada con un retrato suyo. Uno de los más célebres y dramáticos poemas de la gran mujer de las letras gallegas, el Negra sombra, sirvió al presidente para trazar una metáfora de la crisis.

  La "negra sombra" de Rosalía de Castro es, explicó Feijóo, el "símbolo de la profunda amargura de un tiempo en el que Galicia aparecía oscurecida". Pero la obra de la poeta, pegada a la memoria sentimental de la inmensa mayoría de los gallegos,  también representó, según el presidente, "un hito en la recuperación de nuestra identidad, un punto de partida para que los gallegos dejen de verse como víctimas de la historia y se hagan protagonistas". Con el convencimiento de que  "hoy estamos haciendo la Galicia que Rosalía soñó", Feijóo se agarró al icono para pedir mayor unidad política y social ante las duras medidas de austeridad con que los gobiernos han respondido a la crisis.

    El presidente, que agradeció al electorado su apoyo para  ampliar la mayoría absoluta del PP en las elecciones autonómicas del pasado 21 de octubre, explicó que está comprometido con "defender a Galicia desde el Gobierno". Y en esa misión, agregó, su "esperanza" es "poder contar con más aportaciones, cada vez con más colaboración del resto de las fuerzas políticas". Ese llamamiento a la unidad, insistió Feijóo, se dirige "especialmente al principal partido de la oposición". "Igual que nos adelantamos en decisiones fundamentales para el futuro, como la eficiencia, la disciplina presupuestaria o la planificación ¿por qué no hacer de Galicia también un paradigma de la unidad política?", destacó.

   Sin negar los efectos de la crisis, ni "cada tragedia individual" que sufren los más de 250.000 gallegos en paro, Feijóo trató de difundir la idea de que la salida "será más pronto que tarde". E incluso apeló a la memoria de los más viejos para evocar los duros tiempos de la escasez y cómo Galicia pudo compensar en las últimas décadas su enorme atraso histórico. Pero esa invitación al optimismo también estuvo condicionada a la petición de unidad. El problema del paro, por ejemplo, "obliga a todos a buscar respuestas", esgrimió el presidente de la Xunta, para a continuar enfatizar:  "Recalco que {la salida de la crisis] debe ser entre todos. Es cierto que hubo un tiempo en el que la defensa del ideal colectivo era un papel reservado casi exclusivamente a poetas, como Rosalía; pero hoy no, hoy todos podemos defender Galicia, cada uno desde sus responsabilidades".

  Feijóo presumió de "anticiparse a otras comunidades" en las medidas para contener el gasto y de "mantener y mejorar los servicios públicos" pese a las dificultades financieras. Hasta aludió a los "triunfos deportivos" del último año para lanzar un guiño de autoestima a los gallegos. Y, con todo, no faltó una alusión expresa a que la salida del túnel depende en buena medida de las decisiones de otros: "Somos España y somos Europa. Padecemos sus problemas, pero también contamos con su capacidad para encontrar soluciones"