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PATRIMONIO

Una leyenda para Bilbao

La iniciativa BilbaoHistoriko promueve un bulo sobre el Puente de la Merced para impulsar sus visitas y reconocimiento

El País
Detalle del puente de La Merced y de los seres alados que adronan sus farolas.
Detalle del puente de La Merced y de los seres alados que adronan sus farolas.

Aprovechando el día de los Santos Inocentes pero con vocación de que la inocentada termine por convertirse en imán para turistas y curiosos, la iniciativa BilbaoHistoriko asegura haber descubierto una antigua leyenda relacionada con el puente de La Merced. Una antigua historia a la que hay que remontarse hasta 1400 y que habla sobre extraños seres alados que vivían en la villa repartiendo amor, felicidad, suerte o lo que hiciera falta. El objetivo no es otro que intentar que el bulo corra y envuelva de un aura mística la infraestructura para convertirla así en reclamo turístico, "algo parecido a lo que ocurre con la sirenita de Copenhague", aseguran desde la asociación.

Supuestamente la leyenda se mantuvo oculta entre los apuntes del ingeniero Manuel Gil de Santibáñez, autor del actual puente, y según los mismos “unos seres alados vivían en las zonas boscosas del actual barrio de San Francisco y de vez en cuando hacían incursiones entre las orillas del antiguo poblado de Bilbao La Vieja y los arenales y las calles de la nueva Villa de Bilbao”.

El ingeniero, al descubrir la historia, decidió inspirarse en los personajes para el diseño de la obra, "instalando ocho farolas de fundición con 16 seres alados dispuestos en parejas, que actualmente decoran la base de las luminarias del Puente de La Merced, y que ofrecen su pecho a las gentes de todo Bilbao, de Bizkaia y de todo el mundo, siendo su intención que las gentes les acaricien, beneficiándose así de su protección en el amor y la buena suerte".

La asociación BilbaoHistoriko es también una de las impulsoras del proyecto Bilbao, puente a puente, en colaboración con el Museo de Reproducciones y el Marítimo, cuyo objetivo es acercar la ciudad desde esas infraestructuras que unen las dos orillas de la Ría. Para ello han organizado una serie de exposiciones, encuentros y talleres.

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