Una asociación deportiva lleva 12,5 millones del tercero, 64084, a Ondarroa

Sendos décimos del Gordo de Navidad, el 76.058, premiados cada uno de ellos con 400.000 euros, se han vendido en Bilbao y en Derio, los dos a través de un terminal informático. El décimo bilbaíno se ha vendido en la delegación que Loterías y Apuestas del Estado tiene en la céntrica calle Diputación y el otro en una tienda de chucherías en la Herriko Plaza de Derio (Bizkaia) que cuenta con otro punto de venta informático.

Juan Amancio Rivera y su esposa Mari Asun Henares son los dueños de la tienda de chuches de Derio en la que se ha vendido uno de los dos décimos del Gordo. "Es el primer premio de lotería que damos y hace especial ilusión", responde ella por teléfono, informa Javier Rivas. 

La Delegación de Bizkaia de Loterías y Apuestas del Estado, es una de las únicas tres de España, junto a las de Barcelona y Jaén, y depende de la Diputación. En esta delegación no se vende lotería en billetes de papel y únicamente, desde hace unos dos años, se pueden comprar números de los distintos sorteos en el terminal electrónico.

Aunque, la mayor suerte en Euskadi ha tenido por destino Ondarroa (Bizkaia), donde se han vendido 25 series del tercero, 64084, que suponen 12,5 millones de euros, repartidos en 250 décimos con un premio de 50.000 euros cada uno.

Aitor Arrizabalaga es un hombre abrumado por la fiesta que se ha organizado ante su establecimiento de lotería en esta localidad pesquera de apenas 9.000 habitantes. “Todo se ha vendido en décimos y no en participaciones. Las series las adquirió una sociedad deportiva muy conocida en el pueblo que no quiere dar a conocer su nombre”, explica Arrizabalaga. Esta sociedad es la entidad organizadora del Memorial Egia-Iriondo, una carrera atlética muy popular en la localidad, informa Mikel Ormazabal. El pasado 16 de diciembre se disputó la 28ª edición.

La totalidad de los décimos (250) se han vendido en bares del pueblo, por lo que el premio está repartido entre otras tantas personas, asegura Arrizabalaga. Inicialmente, su administración recibió 45 series de este número, pero devolvió 20 de ellas, lo que hubiera elevado la cuantía repartida en otros 10 millones de euros. Es la primera vez que en Ondarroa cae un premio de esta importancia, después de que en 1985 vendiera una parte de un quinto premio. "50.000 euros de premio no nos va a sacar de pobres, pero es una alegría cuando hay crisis", añade.

De este mismo número se ha venido otra serie íntegra en la Administración número 16 de San Sebastián y un décimo suelto en un terminal informático en el bar Trinkete, en el Paseo de Martutene. Otros 550.000 euros.

Un total de 34 series de uno de los quintos (49257) se han vendido en la Administración número 2 de Irún. Suponen 2.040.000 euros.

A José Ramón, la aparición de uno de los quintos premios, el correspondiente al número 49257, le ha sorprendido en un ensayo del coro, pero ha tenido que salir corriendo hacia la Administración de Lotería número 2 de Irún porque en este punto se vendieron 34 series de ese número, algo más de dos millones de euros en total. “El premio está muy repartido porque 29 de las 34 series las ha repartido la zapatería Herrero de Irún en participaciones de cinco euros entre sus clientes”, dice.

Este despacho de lotería de Irún recibió 45 series del 49257, pero devolvió 11 series. Del resto, cinco series se han adquirido en ventanilla, asegura el responsable de la administración, que no conoce a los compradores. El grueso del premio se lo ha llevado la referida Zapatería, que ha repartido 1.740.000 euros en boletos de cinco euros cada uno. José Ramón asegura que el grueso de sus ventas, el 85% aproximadamente, se produce a “grandes grupos”, principalmente empresas, comercios y peñas, por lo que tiene “perfectamente localizados” a los que se llevan los números de la lotería. Y añade que recibir un premio así supone “mucha repercusión” y “una buena publicidad” para su establecimiento.

Otras dos series de otro de los quintos premios (11419) se han vendido en Urretxu (Gipuzkoa) y en un kiosco del centro comercial Leclerc, en Vitoria.

Aitor Mendia es el responsable de la única Administración de Lotería de Urretxu, que ha vendido la serie completa (diez décimos) del quinto premio 11419. “Aún tengo que revisar si lo hemos vendido aquí, pero así parece”, asegura poco después de escuchar el resultado del sorteo navideño. Por su despacho no ha pasado aún ninguno de los 10 agraciados, porque, según afirma, la serie se ha vendido en ventanilla y “en décimos sueltos”, por los que se cobrarán 6.000 euros cada uno.

“En el pueblo habrá 10 agraciados a los que no conocemos”, afirma Mendia, quien reconoce que este año las ventas no han ido tan bien como otros años: “Se ha vendido menos, porque donde no hay, no hay”. Urretxu es una pequeña localidad guipuzcoana de clase obrera y con una fuerte implantación industrial. Mendia espera que la suerte que han repartido se traduzca en “un aumento del estatus” de su administración y de este modo consiga “mejorar la venta de lotería del Niño”.

En una recientemente estrenada administración de lotería, ubicada en el centro comercial Leclerc del barrio vitoriano de Zabalgana, una emocionada Miriam Sarasua explicaba que el número llegó hace escasas semanas a su administración, Los Dos Patitos, porque tuvieron que pedir una segunda consignación, informa Ania Elorza. Es el 11419, agraciado con un quinto premio de 60.000 euros y cuya serie se ha vendido completa entre las familias del barrio.

Sarasua explicaba al otro lado del teléfono que aún no se ha acercado ninguno de los afortunados a la administración. “Repartir alegría es el mejor trabajo del mundo”, señalaba, a la espera de que ni sea la única serie vendida en esta “administración chiquitita” en la que, pese a la crisis, han "vendido mucho, hasta 100 series de algunos números”.

Un total de 139,8 millones de euros se han jugado los vascos en este sorteo de Navidad, 64 euros por habitante. Supone un 5,29% menos que el año pasado.