La suerte y el Athletic juegan en la red

El Athletic tiene 406 peñas oficiales, 252 fuera de Euskadi, una cifra que, aunque parezca paradójico, empuja las ventas de las administraciones de lotería de Bilbao, más si ofertan el servicio a través de Internet. Porque muchos aficionados que viven fuera del País Vasco fían su suerte en Navidad a un décimo comprado en las inmediaciones de la Ría. “Tenemos la suerte de que mucha gente fuera de Euskadi nos conoce”, reconoce Sergio Echevarria, uno de los propietarios de la administración Ormaechea de Bilbao.

 El establecimiento es el cuarto con mayor volumen de ventas de toda España y su gerente apunta que Internet y las posibilidades de la venta online empujan a un mayor número de compras. “Peñas del Athletic de Madrid, Sevilla o Jerez nos compran décimos. Quieren jugar lotería de Bilbao, de alguna administración de aquí, y la red nos permite ese contacto. El número de clientes aumenta muchísimo y el reconocimiento que adquirimos fuera también crece”, apunta Echevarria.

 La administración Ormaechea tiene casi 80 años de historia, la abuela de Echevarria arrancó el negocio en el Casco Viejo de Bilbao para luego mudarse a la plaza de Indautxu, luego continuó su madre, hasta que la responsabilidad terminó cayendo en él. “Desde que nací conozco el negocio. Entré a trabajar con 18 añitos y ahora que tengo más de 40 he vivido la evolución de la venta de lotería. Hemos pasado de cortar los décimos con tijeras, de las sábanas que les llamábamos, a pasar a venderlos por Internet, o telemáticamente. Ver ese progreso es muy bonito”, reconoce.

 Internet no es el único nuevo medio que ha revolucionado la venta de lotería de Navidad. Desde hace tres años unos terminales permiten a las administraciones ofertar cualquier número, es decir, cada cliente puede obtener la cifra que más le guste, independientemente de si el punto de venta concreto la tiene.

Unos terminales permiten a las administraciones ofertar cualquier número

El método imprime una factura similar al resguardo de la primitiva o la bonoloto y esta es especialmente su mayor pega entre los clientes. Aunque el papelito valga lo mismo que el décimo convencional, todavía la gente prefiere conservar el billete tradicional. La administración de lotería Bergara, en San Sebastián, por ejemplo, solo oferta la nueva modalidad. “Se puede adquirir cualquier número, consultar la disponibilidad de una cifra. Por ejemplo, una chica que se había quedado sin comprar la lotería del trabajo ha venido esta mañana y le hemos localizado el número. Otra clienta compró hace tiempo en Granada un décimo para sus hijos pero uno lo perdió y ahora lo ha podido recuperar”, explica Itziar Bergara.

La lotera reconoce que algunos clientes, a pesar de las comodidades, en cuanto saben que el décimo que van a comprar no es el tradicional prefieren acercarse a otro establecimiento. Bergara sin embargo añade que poco a poco las facilidades del nuevo método de compra van ganando adeptos, “muchos buscan un número concreto, les puede dar pereza, por ejemplo, acercarse al bar donde saben que lo van a encontrar, o directamente no pueden y finalmente acaban comprándolo así”.