Los recortes a los funcionarios oscilarán entre el 2% y el 6%

El Presupuesto de la Xunta para 2013 seguirá encogiendo por cuarto año consecutivo, en algo menos de 400 millones con respecto al de 2012, un 4%. Y ese será, de media, el recorte que sufrirán en sus nóminas los empleados públicos autonómicos. El Gobierno gallego calcula que la rebaja salarial permitirá ahorrar unos 125 millones de euros, por lo que los funcionarios asumirán un tercio del recorte total de las cuentas autonómicas. El resto corresponderá a las partidas de inversiones, gasto corriente o transferencias.

 El tope histórico del Presupuesto de la Xunta se alcanzó en 2009, con 11.800 millones. Desde entonces no ha parado de caer, incluso varias veces en el mismo ejercicio, como este 2012, para el que se aprobaron 9.135 millones que a los pocos meses se recortaron a 8.771. Ayer, la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, avanzó a los dirigentes de sindicatos y patronal que en 2013, para reducir el déficit del 1,5% permitido este año al 0,7% fijado para el próximo, la capacidad de endeudamiento de la Xunta pasará de 800 a 400 millones. Y esa será, a grandes rasgos, la reducción que experimentará el monto total de las cuentas autonómicas en 2013, cuyo techo de gasto ya se ha fijado en un máximo de 8.481 millones.

Pero poco o nada transmitió la conselleira a sindicatos y patronal del contenido concreto de las cuentas, lo que llevó a los representantes de los trabajadores a calificar de “tomadura de pelo” el encuentro y a sospechar que la Xunta aún no tiene cerrado el Presupuesto. Por su parte, el presidente de la patronal, Antonio Fontenla, reclamó que se mantenga la inversión productiva y el ritmo de pago de la Xunta. Frente a ambos, Muñoz aseguró que la prioridad será mantener las políticas sociales, cuyo peso sobre el total de gasto podría aumentar, aunque en realidad caiga en términos absolutos.

Lo que sí concretó la Xunta es cómo recortará el salario de los trabajadores autonómicos. A los funcionarios no se les tocará el sueldo mensual sino que se les suprimirá totalmente el complemento específico (elemento de su salario de competencia autonómica) en las pagas extras de julio y diciembre. Y a los trabajadores laborales, que carecen de ese complemento, se les aplicará una reducción equivalente a la de los funcionarios de su misma categoría. El complemento varía de un trabajador a otro según su puesto y rango, así que la supresión será progresiva: pierden más los que más cobran. Según la Xunta, la horquilla irá del 2% al 6%.

Muñoz, como el día anterior Feijóo, vende el recorte como un incremento en los ingresos de los funcionarios: como en 2012 pierden un 7% por la supresión de la extra de Navidad, y en 2013 perderán un 4% de media, en realidad, dice la Xunta, recuperan un 3%. En su argumentación se obvia que la supresión de la extra de Navidad de este año es una medida puntual. Pero, al tiempo, la Xunta admite que si el Gobierno central vuelve a suprimirla en 2013 se dará marcha atrás al recorte gallego.

Los sindicatos recuerdan que estos dos últimos recortes se suman a otros anteriores como la rebaja permanente de sueldos decretada por el Gobierno socialista en 2010, por lo que calculan que la pérdida de poder adquisitivo entre 2009 y 2013 supera el 25%. En lo positivo, los sindicatos obtuvieron el compromiso de que no habrá despidos de personal laboral indefinido, aunque la Xunta es ambigua sobre los temporales. También se suprimirá la disposición introducida este año que permite al Gobierno gallego reducir la jornada de los interinos y por lo tanto su coste. Pero el temor que ronda por la cabeza de los representantes sindicales es que, tras un 7% en 2012 y un 4% en 2013, el recorte deje de ser temporal y quede instalado por siempre en sus nóminas.