_
_
_
_

Toque con sonido a la antigua

'Cambio de sentido' es el primer trabajo del guitarrista Dani de Morón Este jueves actúa junto a Estrella Morente y Arcángel en un acto benéfico en la Catedral de Sevilla

Dani de Morón en Dhaka, Bangladesh, en febrero de 2012.
Dani de Morón en Dhaka, Bangladesh, en febrero de 2012. Fernando González-Caballos

"Uno intenta hacer las cosas a su forma, intentado cambiar las que ya están hechas, aunque estén muy bien, pero a tu manera. No transformar, sino aprendiendo de lo clásico para darle tu personalidad". Así fue como el guitarrista Daniel López Vicente, Dani de Morón (Sevilla, 1981), ha conseguido sacar a la luz su primer trabajo, Cambio de sentido. Todavía se pone nervioso cuando se sube a un escenario, pero de forma distinta: "Yo creo que será porque uno tiene que contar un conjunto de cosas y no solamente un toque en medio de un concierto de cante, sino que tienes que expresar que la idea del concierto sea una".  Cuando se baja de el, vuelve ha hacer lo mismo de siempre: tomarse las cervezas con sus amigos. "Tocar la guitarra es especial, pero no tanto. La gente cuando uno va al Mercadona no sabe lo que tu haces", cuenta en los camerinos del Teatro Central de Sevilla, donde se prepara para la actuación de este miércoles por la noche.

El guitarrista sevillano, criado y residente en Morón de la Frontera, es muy exigente y riguroso con su trabajo, aunque no pierde la sonrisa y la simpatía cuando toca o cuando está en medio de una entrevista. "El disco está conseguido muy a la antigua, en el sentido de que hay una cosa con la llevo mucho tiempo obsesionado: el día que yo hiciera un disco solo quería que sonara, lo máximo posible, a esos discos antiguos que no sé sabe por qué, pero con muchos menos medios técnicos, suenan redondos. Yo eso lo noto un poco perdido. Aunque los palmeros sigan tocando igual y la guitarra, es más puede sonar mejor, pero en conjunto se queda pobre cuando pones un disco, bajo mi opinión", matiza Morón.

Dani de Morón en una actuación en Dhaka, Bangladesh.

"El sonido antiguo se consigue pensándolo desde el principio, no encontrándotelo por casualidad. Poner una soleá sabiendo que ésta no va a llevar nada más que palmas, pero tocado con sencillez y maestría. Y después entra todo el proceso técnico, desde que lo grabas hasta que lo masterizas. De esto tienen mucha culpa (refiriéndose a su disco) Domi Serrango, que ha sido quién lo ha mezclado, me conoce desde pequeño".

En Cambio de sentido hay soleás, seguiriyas, bulerías, tangos y una serie de temas que el guitarrista no ha sabido ponerlos en un estilo concreto. Son 12 cortes, pero realmente son nueve temas porque hay tres que son como introducción. "Hay uno que se puede asimilar a una farruca, otros a tangos, pero no tanto como para ponerles que es lo que son. Yo creo que equilibran mucho el disco, ponen un descanso entre un tema y otro, porque las soleás por ejemplo son muy pesadas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Este miércoles por la noche, y en todos sus conciertos, le acompañan en el escenario: a las palmas, Los Mellis; en el bajo, José Manuel Posazas (El Popo) y, en la percusión, Kike Terrón. Aunque para este jueves por la noche con quien compartirá lugar, escenario y repertorio de villancicos serán otros: Estrella Morente, Arcángel y Miguel Ángel Cortés en el concierto benéfico de Cáritas que se celebra en la Catedral de Sevilla. "Arcángel tiene una visión muy especial. Cuando llegamos a los primeros ensayos él ya tenía los villancicos prácticamente reinventados, como con otro tipo de armonía. Respetando los más característicos, aunque todos se reconocen. Están tratados de una forma muy especial".

El guitarrista ha recibido en esta Bienal de Sevilla dos premios Giraldillos, uno al toque y otro por el espectáculo Aleluya erótica. "Cambia tu vida en el momento que se hace público, son como regalitos que te van cayendo y te hacen tener más ganas de trabajar". Para Morón tocar la guitarra es su vida, pero no pierde la cabeza por ello, es consciente y lo repite en varias ocasiones. "Si le quitamos un poquito de importancia a las cosas que hacemos, es mejor. Esto es un instrumento que te nubla mucho (señalando la guitarra) y sirve para intentar contar cosas que no puedes hacer hablando, nada más".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_