Usted puede ser coleccionista

“Mucha gente no aspira a iniciar una colección de arte pero sí a tener en su casa una pieza única que vaya más allá del mueble de Ikea”. Las palabras de Pablo Alemán, director de Casa Arte, definen el espíritu con el que echa a andar la primera edición de esta Feria de Iniciación al Coleccionismo de Arte Contemporáneo. Entre el próximo martes y el 23 de diciembre, la flamante nueva sede del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) acogerá este “encuentro entre talento y oportunidad”, que pretende ser un reclamo para adquirir obras de arte a precios asequibles: entre 200 y 1.800 euros. Y con la etiqueta a la vista, un detalle que no abunda en este circuito. “No renunciamos al coleccionista experto, que va a venir por defecto”, explica Pablo Alemán, “pero sí buscamos despertar la curiosidad de un público más amplio, con un perfil sensible al arte y cierto poder adquisitivo, pero que normalmente no se anima a entrar en las galerías”.

Otra de las novedades que propone Casa Arte es la apuesta por artistas emergentes, que nunca hayan tenido la oportunidad de exponer individualmente en una galería. Del centenar de artistas, la mitad son desconocidos que integran la colección Solo Project. El único requisito que debían cumplir era no haber expuesto nunca anteriormente en una galería a título individual. “Es la otra cara del coleccionismo: apostar por jóvenes promesas”. Pero Alemán matiza: “No somos una feria de arte emergente, ni tampoco un mercadillo”.

Cada galería interesada en Casa Arte podía presentar un máximo de tres artistas, cuyas obras fueron objeto de un riguroso proceso de selección a cargo de cinco expertos del mundo del arte. Al frente del comité está Blanca Berlín, galerista, fotógrafa y directora artística de Casa Arte empeñada en acabar con el tópico de que el coleccionismo es “solo para súperexpertos o millonarios”. Le han acompañado Javier Vallhonrat, artista y Premio Nacional de Fotografía, Leyre Bozal, conservadora de la Fundación Mapfre, Alejandro Castellote, comisario y crítico de arte, y Enrique Vallés, coleccionista y vicepresidente de la Asociación 9915. “El criterio principal fue que se ajustasen al techo máximo de 1.800 euros manteniendo la calidad”, explica este último. “El criterio entre nosotros fue bastante homogéneo, con un consenso generalizado. El arte es subjetivo, pero con el tiempo se desarrolla una mirada hacia las obras que los cinco compartimos”.

Vallés reconoce que “entrar en las galerías a veces impone”, y por eso le parece “genial” la filosofía de Casa Arte: “Una feria de estas características permite un entorno más abierto, más amable para quien se quiera iniciar en el arte”. ¿Qué le aconsejaría el vicepresidente de 9915 a alguien que quiera iniciarse en el mundo del coleccionismo? “Leer mucho, asistir a exposiciones y ferias y visitar muchas galerías para conformar su criterio, para moldear la mirada hacia la obra de arte”, explica Enrique Valls. “Es mejor evitar las compras compulsivas y adquirir una pieza que se amolde al gusto de cada cual”. Aunque reconoce que “todo coleccionista tiene sus arrepentimientos”.

Iniciativas de este tipo empiezan a hacerse hueco en la ciudad. Precisamente hace un mes se celebró LetStockAboutArt, que desempolvaba obras contemporáneas almacenadas en 11 galerías madrileñas para ponerlas al alcance de quien quisiera iniciarse en el coleccionismo. Su impulsor, Enrique Polanco, explicaba que, además de devolver a la actualidad a artistas y obras “de las que hace tiempo que no se sabe nada”, se ofrecían “precios asequibles que sirvieran tanto para iniciar una colección como para mejorarla”.

En Casa Arte, la Asociación 9915 colocará un stand precisamente para informar y asesorar a quien compre por primera vez una obra de arte. Además, de martes a viernes a las siete y media de la tarde están previstas unas mesas redondas sobre coleccionismo en la Fundación Fernando de Castro, junto al Museo Romántico de la calle de San Mateo. La entrada es gratuita hasta completar aforo y se puede reservar con antelación. Para rizar el rizo, Casa Arte ofrece además la opción de realizar una visita guiada didáctica de la mano de voluntarios de gestión cultural del máster de la Universidad Carlos III.

Las obras que se expondrán en Casa Arte van desde el tamaño postal hasta los dos metros. Entre los formatos cabe todo: de la pintura a la fotografía, del grabado al videoarte y a las grandes instalaciones. Antonio Montesinos es uno de los artistas emergentes que ha montado una imponente instalación en el jardín del COAM. Pero también hay casos como el de Alicia Herrera, artista de Debajo del Sombrero. Con sede en Matadero Madrid, esta asociación trabaja con personas con discapacidad intelectual. Su obra, destaca Pablo Alemán, se expondrá junto a la de los demás sin “trato de favor alguno”.

Para quienes no se puedan permitir alcanzar el desembolso mínimo de 200 euros, varias editoriales especializadas en arte también estarán presentes en la feria. Entre otras, participarán La Lavandería y Editorial Nórdica, sin contar la colección propia del Colegio de Arquitectos.