“Te ha tocado la más fea”

“Te ha tocado la más fea”. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se mostró sincero ayer con el nuevo consejero de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, tras jurar su cargo. “Tienes que reestablecer el equilibrio en las cuentas”, le apuntó el jefe del Consell.

No será la única prioridad del nuevo consejero, hasta el viernes delegado de la Agencia Tributaria en la provincia de Castellón, que ayer se comprometió a “revertir la situación y volver a la senda del crecimiento”. En la remodelación del Consell diseñada por Fabra, el consejero de Hacienda también asume la gestión del sector público empresarial, una competencia con rango de secretaría autonómica en la que el titular de Hacienda, Máximo Buch, ha estado encallado durante el último año.

Tanto que la reestructuración del sector público, a excepción de algunos expedientes de regulación de empleo en empresas públicas relativamente pequeñas y un decreto ley —que probablemente habrá que modificar—, sigue pendiente en su mayoría.

Moragues decidió ayer quedarse sin comer para reunirse con el equipo heredado del dimitido José Manuel Vela. A todos les dejó claro que tiene sobrada experiencia en técnicas presupuestarias y que los escuchará antes de empezar a realizar cambios.

En el acto de traspaso de carteras, al que acudió el vicepresidente José Ciscar como el consejero de Hacienda “más breve” de la historia de la Generalitat —durante una semana ha cubierto la dimisión de Vela—, Moragues admitió que es consciente de que trás as grandes cifras hay personas.

El llegada del nuevo consejero fue recibida con críticas por parte del secretario general del PSPV, Ximo Puig, que considera que Moragues es, básicamente, un interventor impuesto por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para vigilar las cuentas de la Generalitat.

El nuevo miembro del Consell estuvo arropado en el traspaso de carteras por sus excompañeros de la Agencia Tributaria. Allí recibió los ánimos de Ciscar: “Los tiempos son difíciles, pero de oportunidad para hacer cosas. Hasta septiembre gastamos 1.800 millones de euros menos que el año pasado y a final de año serán 2.300 ó 2.400 menos que en 2011 sin que la sanidad y la educación dejen de funcionar”. “Vas a tener el apoyo de todo el Gobierno y ya verás como asumes una etapa muy bonita e ilusionante”, remachó.

Ciscar acudió posteriormente al traspaso de la cartera de Agricultura, una competencia que asume tras desaparecer la consejería. Allí, prometió que peleará para que las deudas al sector agrario se puedan pagar también con el Fondo de Liquidez Autonómico.