Durango consolida la renovación
Aiert Goenaga se estrena en la dirección de una feria del libro vasco más breve y con menos expositores, pero abierta a nuevas tendencias
La Feria del Libro y el Disco Vascos de Durango inició ayer una nueva edición, más reducida que las anteriores por culpa de la crisis económica pero con el reto de consolidar la etapa abierta el año pasado con la apertura de nuevos espacios para las nuevas tecnologías, las artes escénicas y los audiovisuales. Aiert Goenaga (Ondarroa, 1981), licenciado en Dirección y Administración de Empresas, sustituye después de tres décadas en la dirección a Jon Irazabal con la vista puesta en asentar los cambios sin renunciar a la filosofía de la feria, que este año tiene como invitada a la cultura gitana.
"Venimos del libro y el disco y van a seguir siendo nuestra alma pero abiertos a los nuevos soportes y a las tendencias de consumo". La edición de la feria de 2012 cuenta con un presupuesto de poco más de 600.000 euros. A la tendencia a la baja de las aportaciones de las instituciones en los últimos años se ha unido la retirada de parte de los apoyos privados. Los recortes económicos llegaron en el momento que Durango optaba por la expansión de su programa. "Optamos por solucionarlo con una reducción de la duración de la feria", explica Goenaga.
El recinto de Landako estará abierto al público hasta el próximo domingo, un día menos que en anteriores ediciones. También habrá en Durango menos expositores. La cifra de editoriales, instituciones y asociaciones con presencia en la feria baja este año a 127, un 9% menos que el año pasado. En parecida proporción desciende el número de puestos contratados. De los 274 de 2011 se ha pasado a 253, siguiendo una línea descendente de varios ejercicios.La novedad es que 15 puestos dejan atrás a los discos que se pueden tocar y a los libros en papel para centrarse exclusivamente en productos tecnológicos.
La edición de 2012 tiene como invitada a la cultura gitana
La presentación de novedades en los mostradores se mantiene, en cambio, en torno a los 400 títulos, a pesar del azote de la crisis y la competencia de los soportes electrónicos. La mayoría de las novedades (289) son libros. Ahora bien, la feria considera novedades a todas las publicaciones aparecidas en el mercado desde el pasado mes de octubre.
La organización de la feria destaca las actividades paralelas, desde las artes escénicas al cine y desde las presentaciones de libros con presencia del autor, siguiendo el modelo más convencional, a las actividades para el público infantil, como Saguganbara, que se estrena este año para acoger toda la programación relacionada con la literatura infantil.
Goenaga destaca la importancia de Kabi@ el espacio de la tecnología digital, que dedicara especial atención este año a trabajar el tema de la presencia del euskera en la red. El viernes, por ejemplo, será el lugar desde el que se realizará una masiva subida de artículos a la Wikipedia. Entre los puntos fuertes del programa renovado destaca Szenatokia, el punto de encuentro de las artes escénicas donde se ofrecerá un maratón de teatro a lo largo de tres jornadas. El tercer elemento es Irudienea, donde convergerá la oferta en materia audiovisual.
Además de una selección de cortometrajes y videoclips, Irudiena en su segundo año de vida intentará atraer al público con proyecciones de películas en tres dimensiones, que completará los pases de cortometrajes, videoclips y la presencia de algunos realizadores. Pese a la reducción de la feria esperan alcanzar la cifra de 135.000 visitantes del año pasado. “Durango no es solo vender libros y discos”, repite Goenaga siempre que tiene ocasión. “Es un espacio lúdico y un punto de encuentro” que siempre tiene éxito, pese al tiempo.
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