Santa Llúcia saca la Navidad a la calle

Pese al frío, la feria de Santa Llúcia llenó todo el fin de semana. La losa de la crisis no impidió que la gente saliera a la calle en busca del adorno perfecto. Los objetos estrella son los caganers, las zambombas y las ramas de muérdago, según los comerciantes, pero también hay sitio para pesebres, —mulas y bueyes incluidos—, panderetas e incluso marionetas. “Las figuras más modernas, con las que pueden jugar los niños, y las hechas a mano tienen mucho éxito”, explicó Conchita, vendedora. Eso sí, porque “los precios son bajos”, en su caso, entre 1 y 15 euros. Para los encargados de Artesania Bertran, las ventas son mucho más bajas este año, pero “vamos haciendo”. Encarnació, otra de las feriantes, se mostró más optimista: “La gente compra lo que le gusta”.

Los caganers independentistas se acercan al pleno absoluto, aunque la mayoría se la lleva el culé en la feria de Santa Llúcia. Ambos llenan este año los estantes de las paradas, junto con las figuras del presidente Mariano Rajoy y la de la canciller alemana, Angela Merkel. Este domingo, los transeúntes se arremolinaban en las paradas especializadas en el caganer más crítico comentando las ocurrencias de los feriantes al reflejar la actualidad en las figuras del belén: “Regala sonrisas”, reza la parada que acapara más curiosos.

Turistas y fotógrafos aficionados no paraban de retratarlos con la sonrisa en la boca. Mientras, una niña de tres años lo tenía claro. “Esto no se hace”, le decía a su madre, señalándolos.