La oposición carga contra Fabra por amparar la corrupción

Las reacciones de la oposición a la dimisión de José Manuel Vela fueron inmediatas. El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, afirmó que la dimisión del consejero de Hacienda y Administración Pública pone de manifiesto que el Gobierno valenciano “ha perdido el rumbo” y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, “toda su autoridad”.

El líder de los socialistas valencianos considera que la supuesta filtración de un informe por parte de Vela al exconsejero Rafael Blasco, imputado en el caso Cooperación, “señala a Fabra de manera activa amparando la corrupción”.

En opinión de Puig, “hace mucho tiempo que Vela debería haber dimitido, sobre todo por el lugar al que ha llevado a las finanzas valencianas”, pero también porque “en estos momentos el Consell no tiene rumbo ninguno y Fabra ha perdido cualquier tipo de autoridad”.

Según el socialista, “el origen del problema de la dimisión de Vela está basado en una situación de corrupción profunda”, situación que, para un país que vive una crisis económica y social como la actual, resulta “muy deprimente”, añadió.

Finalmente, puntualizó que, en su opinión, “el que está en cuestión no es Vela, quien está en cuestión es el propio presidente de la Generalitat”. Puig confía en que el gobierno del PP “pase cuanto antes” porque está llevando “a la ruina” a la Generalitat, algo que no “tiene solución con Fabra de presidente”, afirmó.

Los sindicatos aplauden la dimisión de Vela por “su mala gestión”

Para el portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Enric Morera, la dimisión de José Manuel Vela “era un gesto necesario y preciso para recuperar, de alguna manera, la dignidad de las instituciones”, aunque no ve “ningún sentido” en “dimitir y decir que es inocente”.

Sin embargo, apuntó que “si tal como dice Vela, es inocente, no tiene ningún sentido que dimita” por lo que estima que “si se va es por algo, y es evidente que lo que pasó en una sesión de las Cortes es un hecho muy lamentable que no tendría que volver a pasar nunca más, porque es un grave insulto al Parlamento, a la ciudadanía y también a la Justicia, que investiga el caso Cooperación, en el que el exconsejero Blasco está más y más acorralado”.

El dirigente de Compromís recalcó que el consejero “es el responsable de los presupuestos recortadores de ahora, pero es un alto cargo del PP valenciano, vinculado a los diferentes gobiernos del PP y ha sido también autor de los presupuestos del despilfarro, los que han llevado a la ruina total y a la quiebra la Generalitat valenciana”.

Por su parte, la portavoz de Esquerra Unida (EU) en el Parlamento valenciano, Marga Sanz, considera que a Vela deberían seguirle “muchos más nombres”, “el primero” de ellos el del exportavoz popular Rafael Blasco. Para Sanz, la dimisión de Vela “está coja, porque no viene acompañada de otra imprescindible, la de Blasco”.

“La depuración de responsabilidades políticas sobre la presunta filtración no puede quedar así, cuando los hechos grabados por las cámaras son tan evidentes”, destacó. La diputada ve “gracioso” que Vela diga que se va por “la presión mediática” e insista en que la filtración es falsa, y achacó la decisión del exconsejero a que sabía que “la espada de la imputación” iba a caer sobre él. Según Sanz, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, “no puede mirar hacia otro lado y tiene que asumir la gravísima situación existente”.

Sanz pidió que se agilice la comisión de investigación constituida por el Consell para investigar la supuesta filtración para depurar responsabilidades y “exigir de una vez por todas que Blasco, quien guarda un silencio sumamente clarificador desde hace una semana, abandone el escaño”.

Los sindicatos presentes en la Mesa General de la Función Pública de la Generalitat, FP-UGT-PV, CC OO-PV, FSES y Intersindical señalaron que no se trata de una dimisión sino de un “cese” provocado por “una gestión deficiente” que ha su vez ha generado “la indignación del personal empleado público y en general de la población valenciana”. “El consejero debía haber dimitido hace más de un año”, añaden, al tiempo que se felicitan por la dimisión que han demandado “reiteradamente”.